Gobernador de Cundinamarca hace un llamado al Gobierno Nacional para que la situación de emergencia en la provincia de Oriente sea una causa nacional.

(Cundinamarca, 28 de agosto de 2018). “Tenemos que decirle al país que la vía Bogotá–Villavicencio es tierra de nadie, es tierra de desesperanza, no es posible que a la fecha no existan obras de estabilización para evitar que las lluvias afecten este corredor y se reduzcan los cierres. Lo contingente se volvió permanente”.

Con estas palabras, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, se refirió a la emergencia que se presenta por el cierre de este corredor, que hasta el momento deja pérdidas por más de $50.000 millones y en las próximas horas impactará en la canasta familiar con un incremento entre el 20 y 30% del valor en productos como plátano y yuca, que ingresan por este corredor.

El mandatario departamental manifestó con preocupación que en el nuevo contrato de concesión con Coviandina, que arrancará el 1° de enero de 2019, no están consideradas las obras de infraestructura requeridas, lo que significa que continuarán los cierres prolongados en época de lluvias, motivo por el cual se realizará una reunión con el Ministerio de Transporte, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), con el fin de evaluar cuándo empezarán a ser removidos los taponamientos en este importante corredor.

Definitivamente, el Ministerio de Transporte tiene que insistir en la reestructuración del contrato de concesión que firmó para este tramo; si no se incluyen las obras de estabilización, la historia que hemos vivido durante los últimos 20 años va a ser la misma para las próximas décadas. Los municipios del Meta quedarán incomunicados, así como gran parte de la población del oriente cundinamarqués, que continuará sufriendo por la falta de previsión”, agregó Rey.

Diagnóstico de las emergencias

Luego de adelantar un consejo extraordinario de gestión del riesgo por más de 3 horas, este es el diagnóstico de las principales emergencias en el oriente de Cundinamarca:

  • Guayabetal: afectación de 24 acueductos, 17 veredas están incomunicadas, 206 familias evacuadas, 16 con pérdida total de sus viviendas y 75 más se encuentran en grave riesgo. La localidad se encuentra si agua, gas y luz en gran parte del territorio.
  • Chipaque: 17 vías terciarias incomunicadas por pérdida de la bancada, 20 familias afectadas y evacuadas. Productores agrícolas de la región damnificados por dificultad para sacar sus productos.
  • Choachí: vías que comunican al municipio con otros de la región se encuentran parcialmente incomunicados por deslizamientos de tierra y caída de rocas. La economía del territorio está en riesgo por traslado de alimentos de manera intermitente. El corredor vial con Bogotá está con paso restringido con manejo de tráfico de la concesión Perimetral de Oriente. De esta emergencia se afectan también los municipios de Fómeque y Ubaque.

Plan de choque para atender las emergencias

Luego del análisis de estas y otras situaciones de emergencia, el Consejo Departamental extraordinario adoptó las siguientes medidas para atender de manera inmediata a los afectados  en los municipios de la provincia de Oriente.

En materia de movilidad, la Administración Departamental –a través del Instituto de Infraestructura y Concesiones (ICCU)- dispondrá de maquinaria amarilla para remover el material que mantiene incomunicadas más de 21 veredas en vías terciarias e intermunicipales. Por su parte, las Empresas Públicas de Cundinamarca, ya cuenta con carrotanques listos para suministrar agua potable mientras se adelantan labores para restablecer los sistemas de acueducto. Es importante anotar que las ayudas llegarán cuando se habiliten las vías.

En salud, los hospitales de Guayabetal y Quetame se encuentran incomunicados y por ello se ha solicitado al Ejército Nacional, a través de su Décimo Tercera Brigada, se presté apoyo de traslado en helicóptero para pacientes con urgencia vital hacia Bogotá o Villavicencio; así mismo se solicitó a la UNGRD y a la Fuerza Aérea Colombiana coordinar acciones en articulación con la Uaegrd para atender alguna situación crítica.

En el transcurso de la emergencia, a través de la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca (Uaegrd), con apoyo de la Cruz Roja, se entregará ayuda humanitaria a las familias damnificadas. Las ayudas humanitarias para los damnificados serán recibidas en el Comando de la Policía de Cundinamarca en Bogotá (Carrera 58 N° 9-43), localidad de Puente Aranda. Más información en el teléfono 312-4342598 con Fabián Herrera.

El Gobierno departamental mantiene su compromiso de apoyo a los damnificados y para realizar las gestiones pertinentes frente a su par nacional, con el fin de atender integralmente la emergencia y buscar soluciones a corto, mediano y largo plazo.

Noticia tomada de: http://www.cundinamarca.gov.co/Home/prensa2018/asnoticiasprensa/la+via+bogota+-+villavicencio+es+tierra+de+nadie

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