La Región Central (Rape), la entidad pública regional constituida por los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Meta, Tolima y Bogotá D. C., hizo un llamado al Gobierno para que constituya una mesa interinstitucional que permita solucionar los problemas de la vía Bogotá-Villavicencio.

Según el director de esa entidad, Fernando Flórez, ante la recurrente problemática del cierre de ese corredor vial por cuenta del invierno y las condiciones geológicas inestables y de adversidad climática, es necesario que se implemente un plan de intervención efectivo y resolutorio de los frecuentes problemas en la vía.

“Se pone en serio riesgo la estabilidad económica del empresariado regional y la seguridad alimentaria de miles de familias de los centros urbanos, incluida la ciudad de Bogotá, dependientes del abastecimiento proveniente de esta importante despensa alimentaria del país, así como los sectores de hidrocarburos, transporte, comercio y servicios complementarios que dinamizan el desarrollo regional”, afirmó.

De acuerdo con la Gobernación del Meta y la Cámara de Comercio de Villavicencio, los cierres han ocasionado largas esperas que aumentan los costos de transporte y afectan la calidad de los productos, especialmente los del sector avícola que cuenta con más de 86 granjas ubicadas en los Llanos Orientales, además de pérdidas en todos los sectores que superan los 600 mil millones de pesos desde que se están presentando los cierres.

Según datos reportados por la ANDI, diariamente se presentan pérdidas que ascienden a los $4.000 millones de pesos con graves afectaciones a la competitividad regional. En el sector transporte, son igualmente graves las pérdidas a raíz de la disminución de flujos vehiculares que oscilan entre el 65% y 90%, según Coviandes, teniendo que asumir altos costos por el cese de la actividad.

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