Un plan para reducir pérdidas de dinero y comida se comenzó a trazar ayer en las mesas de la RAPE.

En Tunja se inició la construcción del Plan de Abastecimiento de la Región Central con el que la Región Administrativa y de Planeación Especial (Rape) busca asegurar la alimentación de los núcleos urbanos del país y en la región.

De acuerdo con el gerente de la entidad, Fernando Flórez, se busca reducir el sobrecosto de la cadena de distribución de alimentos cuyo valor asciende a los 3.8 billones de pesos al año.

El Gerente aclara que este Plan se comienza a construir con los productores y comercializadores de alimentos del departamento y es la razón de las mesas de trabajo. “Lo primero es impactar a los pequeños y medianos productores para que sus ganancias crezcan, lo segundo es el mejoramiento de la cadena de distribución, y por último abrir la oportunidad para que los pequeños y medianos empresarios tomen iniciativa en la transformación de los alimentos”, aseguró Fernando Flórez.

Sin embargo, de acuerdo con los participantes de estas mesas, el campo tiene varios problemas que se deben abordar con urgencia como: la sobreproducción, el cambio climático, la intermediación y el envejecimiento de los productores.

De acuerdo con el gerente de la central de abastos del Oriente Colombiano, Alfredo Díaz Gómez, falta apoyo por parte del Gobierno Nacional al agricultor.

“Hay poco fomento por parte del Estado, a diario los jóvenes ven como alternativa migrar a las grandes ciudades engrosando los cordones de miseria”, aseguró Alfredo Díaz.

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