El gobernador del departamento, Carlos Andrés Amaya, es hijo de una provincia minera. Su experiencia de vida le ha permitido entender que en la conciliación y el diálogo está el futuro.

SEMANA: ¿De qué manera se han logrado conectar sectores tan distintos como la agricultura y la minería en favor del desarrollo?

Carlos Andrés Amaya: Hemos tenido un diálogo social muy importante. Aunque la prioridad es la biodiversidad, hay regiones donde la minería se puede hacer respetando los recursos. Los campesinos han entendido que la minería genera desarrollo sin renunciar a nuestros principios. Por ejemplo: no aceptamos minería en páramo ni minería que afecte fuentes hídricas o acabe con la biodiversidad. Apoyamos procesos hechos de manera responsable: minería que conviva con la agricultura.

SEMANA: ¿Boyacá puede ser un ejemplo de diálogo entre el sector minero y el desarrollo sostenible?

C.A.A: Ya lo somos. Boyacá ha demostrado que se puede concertar. El gobierno nacional impone las decisiones desde Bogotá sin conocer las regiones, por eso los territorios no se sentían incluidos. Acá hemos hecho lo contrario: hacerlos parte de las decisiones, que entiendan las ventajas y desventajas. Eso requiere mayor tiempo, energía y esfuerzo, pero trae mejores resultados. Los territorios no pueden decir “nada de minería” sin reconocer una realidad económica, y la Nación no puede venir a imponer sus decisiones.

SEMANA: ¿Cómo es la minería bien hecha y qué implica?

C.A.A: Este año suscribimos un convenio de 2.000 millones de pesos con el Ministerio de Minas para formalización minera. Esto también es generar seguridad en minas. Soy hijo de una provincia minera, Valderrama, vi a amigos morir por explosiones de metano. Estudié ingeniería electrónica y supe que si instaláramos sensores de metano e hiciéramos un proceso de seguridad salvaríamos vidas. Es un tema de tecnología, formalización y seguridad.

SEMANA: Usted ha manifestado interés por educar sobre seguridad minera. ¿Qué está haciendo?

C.A.A: Poner en la agenda de la formalización la seguridad, los planes de manejo ambiental y demás. La universidad pública está haciendo investigaciones sobre los mayores problemas de accidentalidad y cómo resolverlos. Eso también nos sirve para educar. No se trata solo de darles tecnología a las minas sino de educar a los mineros para que sepan cómo usarla en su vida cotidiana.

SEMANA: ¿Cuáles son las falencias de la industria del carbón y cómo las atiende la Gobernación de Boyacá?

C.A.A: Conozco la realidad minera. Cuando a mi papá, que tuvo una relación estrecha con la minería, le pagaban la quincena se metía a la tienda, y para mí era un día feliz porque podía pedir papas y jugar con otros niños a las canicas. Mi papá no llegaba con mercado ni ahorraba para la casa ni para la universidad. Acá hay un dicho, el de “la fe del carbonero”: alguien con mucha confianza porque se mete a un socavón y no sabe si va a salir. Y eso se traduce al manejo del dinero. No hay una cultura del ahorro y así mismo el sector minero no ha generado desarrollo en los territorios que explota. Por eso la gente rechaza la minería. Colombia debe migrar hacia otros modelos de desarrollo y hay que ver cómo la minería ayuda a apalancarlos. En el futuro Boyacá va a vivir de los páramos, del agua.

SEMANA: Usted declaró que este era el año del campo. ¿De qué se trata?

C.A.A: Cada año le damos mucha atención a un tema. El año pasado fue educación; este es el campo: invertimos 20.000 millones de pesos en maquinaria agrícola, estamos dedicados al arreglo de vías terciarias, proyectamos centros agroindustriales en diferentes provincias y, junto con líderes campesinos, logramos concretar compromisos que el gobierno nacional adquirió en el paro agrario de 2013; además hicimos un convenio de asesoría técnica con Italia, entre otros.

SEMANA: La primera infancia es otra de sus grandes apuestas. ¿Qué está haciendo por la niñez?

C.A.A.: A través de nuestro proyecto Al Derecho y al Crecer buscamos promover la inversión desde diferentes sectores para que niños de 0 a 5 años disfruten de más oportunidades. La estrategia busca promover hábitos saludables y el bienestar nutricional y alimentario de los niños, junto a la construcción de entornos seguros, protectores e incluyentes.

SEMANA: ¿Cómo va a impulsar el turismo aprovechando los recursos que deja la minería?

C.A.A: Buscando la vocación de cada territorio. Tenemos 123 maravillas. Cada municipio posee un producto turístico único. Por ejemplo, Gachantivá tiene paisajes, fuentes hídricas y cuevas maravillosos; poner una mina dañaría todo, pero hay otros lugares donde se puede hacer minería porque con esos recursos se arreglarían vías.

Fuente:  http://www.semana.com/contenidos-editoriales/carbon-la-base-de-todo-/articulo/entrevista-con-carlos-andres-amaya-gobernador-de-boyaca/535807

 

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