Los pozos profundos o “jagüeyes” se han convertido históricamente en una solución para surtir de agua las viviendas en el sur del departamento del Meta ante la ausencia de acueductos o por fallas naturales o sociales.

Antes de poner la primera piedra, para la casa, se debe pensar en donde va a quedar el pozo del agua o jagüey, comenta Fredy Rojas, un habitante de la región que ha hecho muchos de ellos.

Fredy cuenta que él mismo construyó su primer pozo en la década de los 90, cuando llegó a la zona invadida que en aquel entonces se conocía como el barrio La Reliquia, en Villavicencio, entre los barrios 13 de Mayo y los vecinos. En ese momento, no existía un sistema de acueducto y todas las viviendas dependían de pozos para cubrir sus necesidades de agua.

También relata que fue contratado para cavar pozos en el actual barrio La Nohora, ubicado entre Villavicencio y Acacias. Este lugar estaba lleno de grandes piedras, lo que dificultaba el proceso de excavación. Algunos de estos pozos llegaron a tener una profundidad de al menos siete metros, aunque también había otros aún más profundos.

Fuente/ Radio Nacional de Colombia

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