Bogotá D.C., 07 de junio de 2017. Pensar en ‘Territorios Funcionales’ es una de las razones de la Rap-e para reconocer la dinámica de las regiones y desarrollar planes  de acción equilibrados que fortalezcan la integración económica y social.

Se le denomina ‘Territorios Funcionales’ a los espacios que contienen una alta frecuencia de interacciones  económicas y sociales  entre sus habitantes, sus organizaciones y sus empresas. Juan Mauricio Ramírez, investigador del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural Rimisp, ejemplariza: ¨hace referencia a  que gente vive en un municipio pero trabaja en otro¨.

El ejercicio de identificación de ‘Territorios Funcionales’ elaborado por el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural Rimisp  para la Rap-e es un instrumento para analizar  el comportamiento actual de los 316 municipios que integran la Región Central y que permite,  no solo,  identificar los nodos principales de desarrollo, sino las carencias y desventajas de los municipios con un menor nivel de desarrollo.

El equipo de  investigación de Rimisp  tomó como punto de partida,  la idea de analizar los municipios como un conjunto que comparte   similitudes en aspectos culturales, históricos, económicos, sociales, entre otros,  para   diseñar e implementar Políticas Públicas de distinta índole.

Según Ramírez, en la investigación se utilizaron diversos elementos metodológicos  a fin de identificar  los ‘Territorios Funcionales’. En primer lugar, los flujos  de conmutación laboral, es decir el mercado integrado de trabajo. A este componente se le aplicaron variables de funcionalidad como: flujos de carga, tiempos de desplazamiento en automóvil y tráfico promedio diario.  En segundo lugar, se realizó un registro de fotografías satelitales nocturnas para delimitar los territorios con mayor población.

Se realizó para mejorar el desarrollo territorial y la calidad de vida de los pobladores, en aras de mejorar la independencia municipal y dar un salto importante para formular políticas públicas.

“Durante muchos años en Colombia, hemos permanecido ciegos frente a la geografía, porque no nos preguntamos por las relaciones espaciales del territorio y este es un esfuerzo para entender al territorio como unidad y plantear políticas públicas efectivas”, agregó el investigador.

Con esta investigación se rompe el dualismo entre lo rural y lo urbano. “Los gobernadores pueden reconocer a la región desde el Territorio Funcional para potencializar sus programas de desarrollo”, puntualizó Ramírez.

 

Maria Teresa Blanco P.

Periodista

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Jhon H. Barrera.

Asesor de Comunicaciones

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