Yilberth Fierro, nació en Restrepo hace 28 años. Y aunque no fue criado en cuna de oro, sí tuvo la fortuna de crecer entre familias llaneras de sabana, río y montaña; de niño ayudó a sembrar cultivos de plátano, yuca, café y cañaveral.

De manos de sus abuelas conoció el arte culinario. Sin embargo, el interés por la cocina lo empezó a desarrollar luego de verse enfrentado a una realidad cruel para un joven de 14 años que tomó la decisión de salir de su casa: “te dedicabas a la rusa (albañilería) donde te contratan en cualquier momento a descargar camiones o ayudabas en una cocina a lavar y hacer lo que los demás no querían como raspar pegados, limpiar grasa y me gustó más esa parte de la vida, me empecé enamorar de la cocina”, expresa Fierro.

Lleva una década en el mundo de la gastronomía y logró vincular el espectáculo con la preparación de comida en vivo. Durante su recorrido profesional inició el ciclo de emprendimiento haciendo tintos y bebidas calientes en el centro de Villavicencio, a lo largo de 8 meses, su negocio le permitió ganar experiencia en el comercio local, generar una identidad entre las personas y reconocer que el cliente compra por la confianza que le da un producto o un servicio.

Fuente: Noticiero del Llano

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