- El encuentro permitió el intercambio de 174,8 kg de material reciclable por 291 kg de productos agrícolas frescos, beneficiando directamente a 76 familias de la región.
- Desde 2016, la Región Administrativa y de Planificación Especial (RAP-E) Región Central viene gestionando esta iniciativa ambiental y, este año, con la puesta en marcha de la segunda fase se espera disminuir las pérdidas de alimentos perecederos en las zonas estratégicas de consumo de la Región Central.
- De esta manera, la Entidad reafirma su compromiso con la creación de oportunidades equitativas para los agricultores y la implementación de soluciones ambientales innovadoras.
Bogotá, D. C., 7 de mayo de 2024. En una reciente jornada que refleja el compromiso con la sostenibilidad y el apoyo a la economía local, el Proyecto Cambio Verde, liderado por la RAP-E Región Central, logró un nuevo hito en la promoción de prácticas ambientales responsables y el fortalecimiento de la cadena agrícola regional.
Los habitantes de Cajicá en Cundinamarca, se dieron cita en un evento donde la conciencia ambiental y el apoyo a los agricultores locales fueron protagonistas. Los participantes canjearon residuos de plástico, vidrio, cartón, empaques tetra pak, papel y aluminio, entre otros, por bonos redimibles en alimentos cultivados con el esfuerzo y dedicación de los campesinos de la Región Central.
“Desde la RAP-E, seguimos acompañando estos espacios de comercialización. Cambio Verde es un proyecto con el que buscamos mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de todos los habitantes que hacen parte de esta región. Invitamos a toda la comunidad para que se vincule a esta iniciativa, a que recicle y participe en el intercambio de productos verdes y orgánicos cultivados por campesinos y campesinas de nuestros territorios”, expresó Viviana Molina, profesional del eje de Seguridad Alimentaria y Desarrollo Rural de la RAP-E.
La Asociación de Recicladores de Cajicá (ARCAmpesina) apoyó esta iniciativa, incentivando la separación adecuada de residuos desde su origen y asegurando su reintegración efectiva en la cadena productiva.
“Nuestros principales enfoques son impulsar la alimentación saludable y apoyar la conservación del medio ambiente, haciendo que estos residuos no lleguen a los rellenos sanitarios, sino que, por el contrario, logremos obtener una economía circular llevándolos nuevamente a la industria transformadora”, señaló Nidia Consuelo Salamanca Torres, directora de la Asociación.
Este proyecto es un claro ejemplo de cómo la colaboración comunitaria y las políticas ambientales conscientes pueden generar un impacto positivo tangible en la vida de las personas y en el planeta. “Trajimos todo el reciclaje que teníamos en nuestra casa, con nuestra familia y los intercambiamos como alimentos como: lechuga, apio, zanahoria, remolacha, espinaca y leche, entre otros”, comentó Lucy Díaz, beneficiaria del proyecto.