La Junta Directiva de la Región Administrativa de Planeación Especial (RAP-E), compuesta por la Alcaldesa de Bogotá y los gobernadores de Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima, aprobó el Plan Regional de Ejecución para la vigencia 2021-2024.

(Región Central, 26 de febrero de 2021). Después de un año de trabajo y gracias a la participación de diferentes actores, fue entregado y aprobado el Plan Regional de Ejecución, instrumento de planeación que traza la ruta de acción para el periodo 2021–2024, definiendo las estrategias para el cumplimiento de la misión y visión de la primera Entidad suprarregional del país.

La construcción de este Plan se dio a través de mesas técnicas, con el acompañamiento de un equipo coordinador, del cual participaron, de forma activa y propositiva, líderes de los ejes de la Dirección de Planificación, Gestión y Ejecución de Proyectos, delegados de la academia, expertos sectoriales y el nivel directivo de la RAP-E. Las derivaciones de este trabajo determinaron los indicadores de producto y resultado.

De acuerdo con la agenda, en diciembre de 2020 se presentó el proyecto para su análisis a la Junta Directiva. Posteriormente, se habilitaron diferentes canales de participación ciudadana, bajo la figura de consulta pública. Finalmente, el Acuerdo 002 de 2021 dejó en firme el Plan Regional de Ejecución.

Frente a la estructuración del Plan, la jefe de la oficina Asesora de Planeación de la RAP-E, Martha Liliana Pilonietta Rubio, aseguro que “se basó en objetivos, estrategias, metas e indicadores de producto desde cada uno de los ejes y fortalecimiento institucional. Dentro las actividades más destacadas están la integración regional, el Plan de Abastecimiento Alimentario, la seguridad hídrica y el apoyo a la infraestructura y logística, entre otros programas y proyectos de importancia estratégica para la región y el país”.

Dentro de los proyectos más importantes se encuentran el Sistema de Información del Abastecimiento Alimentario, que genera alternativas para la reactivación económica postpandemia, convirtiéndose en un significativo respaldo para el sector agrario, así como para la consolidación de información sectorial, que será la herramienta para la toma de decisiones en la agenda de país. De igual forma, será la puerta de entrada para los pequeños productores de los departamentos y el Distrito en la oferta de sus cosechas.

Otro de los propósitos que tomará fuerza, gracias a la ejecución de esta herramienta, será el Plan de Seguridad Hídrica, el cual, bajo el esquema de la gobernabilidad del agua (con aliados tan importantes como la FAO y el PNUD), permitirá que se impulsen programas como “Agua limpia y corredores biológicos”. A este, se sumaría una segunda fase del proyecto páramos, con incidencia en la jurisdicción de los 18 complejos del territorio RAP-E.

Finalmente, BiciRegión y los demás programas asociados al uso de la bicicleta, estarán siendo protagonistas de primer orden, posicionando a la RAP-E como la entidad rectora en el país en temas de delimitación, señalización y certificación de rutas turísticas, desde la integración de los territorios, siendo también una estrategia de impulso a la economía local y al desarrollo.

“El propósito es lograr que los programas y proyectos permitan la integración regional y sean aporte, a su vez, al cumplimiento de los Planes de Desarrollo de los gobiernos asociados. El seguimiento y monitoreo a las metas e indicadores de productos tendrán evaluación trimestral desde la Oficina Asesora de Planeación”, concluyó Martha Pilonietta.

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