- Para el mes de septiembre se esperan precipitaciones por debajo de lo normal en gran parte de la Región Central. Es fundamental fortalecer la preparación de respuesta, para mitigar el impacto de posibles escenarios de riesgo.
Bogotá D.C., 14 de agosto de 2024. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) alertó –recientemente- que el comportamiento meteorológico entre agosto y noviembre aumentará la probabilidad de precipitaciones en varias regiones del país. Ante esta alerta, los gobiernos departamentales se preparan para enfrentar los efectos de un posible fenómeno de La Niña que se prevé afecte –principalmente- las regiones Andina y Caribe.
En la Región Central, el IDEAM pronostica que para agosto se presente un aumento de lluvias en el centro y suroccidente; es decir, el occidente de los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y Tolima. Para el mes de septiembre se esperan precipitaciones por debajo de lo normal en gran parte de la Región Central, excepto para el centro de Cundinamarca y norte de Boyacá. Informes técnicos de la NOOA (National Oceanic and Atmospheric Administration) establecen que entre los meses de septiembre y noviembre de 2024 podría surgir el fenómeno de La Niña con una probabilidad del 66 % persistiendo hasta el primer trimestre del 2025 (NOOA, 2024).
“Es muy probable que entre los meses de octubre y noviembre aumente la probabilidad de precipitaciones hasta en un 70 %, es decir, que vamos a tener lluvias, posibles inundaciones, daños en las vías, daños en los cultivos, etc. Ante esta preocupación la RAP-E Región Central ha convocado a los gobiernos departamentales de Cundinamarca, Boyacá, Tolima, Huila, Meta y a Bogotá a activar el sistema regional de riesgos, esto implica un esfuerzo conjunto entre estos gobiernos departamentales, los municipales, y además las comunidades organizadas, para enfrentar los grandes riesgos que se vendrían con este fenómeno que podría incluso afectar los primeros meses del 2025”, expresó Ricardo Agudelo Sedano, gerente de la RAP-E Región Central.
Entre 2010 y 2023, en la Región Central (Bogotá D.C., Boyacá, Cundinamarca, Tolima, Meta y Huila) se registraron más 6500 emergencias por inundaciones, avenidas torrenciales y movimientos en masa (UNGRD,2024). Los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Huila y Tolima, -en ese orden- presentaron mayores afectaciones. Estos datos permiten dimensionar el reto y la necesidad de fortalecer la planificación de gestión del riesgo y reducción de la vulnerabilidad al cambio climático.
Estas cifras reflejan la importancia de un trabajo articulado entre los actores del Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (departamentos, municipios, organismos de socorro y comunidad). Es fundamental fortalecer la preparación de la respuesta para mitigar el impacto de posibles escenarios de riesgo como inundaciones, avenidas torrenciales, caída de árboles, movimientos en masa, entre otros.
“La comunidad juega un papel clave, ya que son los primeros actores en responder frente a una situación de emergencia. Por eso, las gobernaciones y alcaldías deben fortalecer las capacidades comunitarias e institucionales, tanto en conocimiento del riesgo como en preparación de la respuesta, y tender mecanismos eficientes de comunicación para una reacción inmediata”, reiteró Agudelo Sedano.