El departamento del Meta logró reducir en un 34 por ciento la deforestación en el año 2022. Mientras que en el 2021 el departamento perdió más de 38 mil hectáreas de bosque, en 2022 se redujo esa pérdida a 24 mil hectáreas, es decir, se dejaron de talar 14 mil hectáreas, principalmente del Bioma Amazónico.

Para el país no es un secreto que la afectación ambiental ha sido ocasionada por actividades ilícitas, realizadas por grupos al margen de la ley, sin embargo, la estrategia de Cormacarena en cabeza de su director Andrés Felipe García se ha enfocado en la gestión socio ambiental, el diálogo con las comunidades y la implementación de proyectos que parten de las necesidades del territorio, las cuales han logrado contrarrestar el flagelo de la tala indiscriminada.

En este sentido, se implementó el programa Pago por Servicios Ambientales (PSA) que ha vinculado a más de 4.300 campesinos en varios municipios, principalmente del sur del Meta. Hoy, esas familias contribuyen a la protección y restauración de ecosistemas, quienes se convierten en ‘guardabosques’ y reciben un incentivo económico por esa tarea en favor del planeta.

La Macarena, donde se encuentra el reconocido paraíso de los siete colores Caño Cristales, fue reconocido en el 2022 como el municipio más deforestado de Colombia, pero ahora, debido a las acciones de la autoridad ambiental del Meta, cuenta con un megavivero que produce más de 300 mil plántulas al año, permitiendo así una transformación significativa en esta zona del territorio, que reporta únicamente 43 hectáreas afectadas en lo corrido de 2023.

Fuente: Noticiero del Llano

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