Imagen tomada de: Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia

Con este nuevo parque, ya son 15 áreas protegidas que se encuentran con jurisdicción en los territorios de la Región Central de Colombia: El Cocuy, Pisba, Los Nevados, Sumapaz, Puracé, Cueva de Los Guacharos, Nevado del Huila, Serranía de los Churumbelos, Chingaza, Cordillera de los Picachos, Tinigua, Sierra de La Macarena, Las Hermosas y, el Santuario de Flora y Fauna Iguaque.

Bogotá, D. C., 7 de diciembre de 2023. La Región Administrativa y de Planificación Especial (RAP-E) a través de su Plan de Seguridad Hídrica (PSH) de la Región Central, reconoce la importancia de las áreas protegidas como instrumentos de conservación, desarrollo sostenible y adaptación al cambio climático, y reitera su compromiso de seguir trabajando de manera articulada y coordinada con sus asociados (Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima) y con el Gobierno Nacional para impulsar y consolidar la seguridad hídrica en la Región Central y todo el territorio nacional.

La Serranía de Manacacías es una zona de alta relevancia para la dimensión ecosistémica de la Región Central y del país porque ofrece servicios de regulación y aprovisionamiento de agua. “Este tipo de áreas son declaradas por su importancia ambiental y diversidad, así como por los servicios ambientales de regulación y oferta hídrica que les ofrecen a los territorios en su área de influencia”, señaló Ricardo Agudelo Sedano, gerente de la RAP-E.

Al tiempo agregó: “desde la RAP-E ponemos a disposición de los gobiernos territoriales (municipios y departamentos) y regionales (corporaciones) el portafolio de acciones que tenemos con el PSH para que así se fortalezcan los procesos de gobernanza, conservación y gestión del agua en todos nuestros territorios asociados”, reiteró el funcionario.

Según información de Parques Nacionales Naturales de Colombia, la Serranía de Manacacías, ubicada en el municipio de San Martín de los Llanos (Meta), es un área natural que cuenta con una extensión de 68.030,6 hectáreas que poseen gran importancia ecológica, cultural y económica. Alberga una rica biodiversidad de especies endémicas, amenazadas y migratorias, así como ecosistemas estratégicos como sabanas estacionales tropicales, bosques de galería y humedales.

Esta declaratoria es el resultado de un proceso participativo y concertado entre el Gobierno Nacional, las entidades territoriales, las comunidades locales, las organizaciones sociales y ambientales y, el sector privado.

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