Un megaproyecto para rehabilitar y mejorar 500 kilómetros (la distancia aproximada para ir de Bogotá a Cúcuta) de vías secundarias del departamento de Cundinamarca ya está en ejecución. Entre los municipios beneficiados están Zipaquirá, Pacho, Guascá y Ubalá.
Se trata del Plan 500, que, gracias a un crédito por 400.000 millones de pesos otorgado por un banco colombiano y que se pagará con el recaudo de cinco peajes, permitirá el megaproyecto de la intervención de estas vías sea una realidad.
“Es la primera operación de crédito que se hace en el país con esa fuente de pago: el recaudo por peajes. Se intervendrán vías no concesionadas que están a cargo de la Gobernación de Cundinamarca, porque las vías que generalmente se pagan con el recaudo de peajes son las que tiene a cargo la Agencia Nacional de Infraestructura, y que en Cundinamarca corresponde a 14 corredores”, aclaró Nancy Valbuena, gerente del ICCU (Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca).
El departamento, actualmente, cuenta con 8.000 kilómetros de vías secundarias a cargo de la Gobernación, de los cuales 1.100 kilómetros están concesionados por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
El ICCU puso en funcionamiento cinco peajes para lograr obtener los recursos para este megaproyecto. El primer peaje, entregado por el Invías, comenzó a funcionar en 2010, el cual está en la vía Sibaté- Fusagasugá – Pasca, también conocida como la antigua vía a Girardot.
Posteriormente, y en plena pandemia, el ICCU puso a funcionar cuatro peajes más, de los cuales tres se implementaron en el 2021.
De esta forma, con los recursos obtenidos por el recaudo de estos cinco peajes, se podrá atender la pavimentación o rehabilitación de los corredores más estratégicos del departamento y realizar este megaproyecto.