El gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, advirtió que 65 de los 116 municipios del departamento están afectados por las fuertes lluvias.
En diálogo con RCN Mundo, el funcionario señaló que las poblaciones más afectadas en este momento son Nilo, Zipaquirá, Suesca y Yacopí, principalmente por desbordamientos de ríos.
Explicó que «al menos 743 familias lo han perdido todo ante la grave ola invernal, lo que se traduce en 3.260 personas damnificadas y un reporte de dos pérdidas de vida que a dos en los últimos días».
Agregó que «en lo corrido del 2022 el número asciende a 22 personas fallecidas a causa de creciente súbitas o deslizamientos de tierra».
Nicolás García explicó que a pesar de las emergencias no ha sido necesario hacer uso de albergues, aunque señaló que fue declarada la calamidad pública para poder atender a las comunidades más afectadas por el invierno.
“En el primer trimestre del 2022 llegamos a 93 municipios con afectaciones y en este momento lo que necesitamos es maquinaria y ayuda humanitaria. Así podríamos salvaguardar vidas y afrontar de mejor manera la temporada de lluvias que según el Ideam, serán hasta el mes de enero”, dijo.
Dijo que si bien es importante el papel de los organismos de socorro, especialmente el de bomberos departamental, falta mucha participación, preocupación e inversión por algunos municipios de Cundinamarca.
«No se dan cuenta el protagonismo y la escasez de personal voluntario también preocupa», aseguró Nicolás García.
Cabe destacar que el pasado seis de noviembre en el Río Pagüey, Charlco de la Mula y Mangostino del municipio de Nilo, se presentaron emergencias.
En el Pagüey se rescataron cinco personas que habían quedado atrapadas por una creciente súbita. La emergencia estuvo a cargo de dos unidades de bomberos.
También se presentó una emergencia en la vía Zipaquirá-Briceño por el desbordamiento del Río Bogotá sobre la vía, superando los cuatro metros en el sector.