Por el riesgo de la estabilidad económica del empresariado y la seguridad alimentaria de los colombianos, un plan urgente de intervención efectivo y resolutorio, pidió al Gobierno Nacional la Región Central, RAPE, en la vía Bogotá- Villavicencio.
En una comunicación el director del RAPE, Fernando Flórez, propuso una Mesa Interinstitucional que diseñe e implemente, un plan de resolutorio de esta situación, que en forma recurrente, pone en serio riesgo la estabilidad económica del empresariado regional, incluido la ciudad de Bogotá, dependientes del abastecimiento proveniente de esta importante despensa.
Dijo que de esta Mesa deben hacer parte todas las entidades que rengan directa relación con la solución del problema, así como los gobiernos regionales afectados, para trazar el Plan de Intervención del Corredor Vial en sus puntos críticos, con cronogramas, actores y fuentes de financiamiento.
“Esta mesa debe convertirse en la única instancia de consolidación de información y seguimiento de acciones que defina con claridad la solución a este problema que se debe convertir hoy en una causa de país, frente a lo que sufre el departamento del Meta y del Oriente colombiano.
Un cierre de 24 horas ocasiona pérdidas millonarias a los palmicultores de la región, quienes dejan de movilizar alrededor de 1.500 toneladas de aceite, equivalentes aproximadamente a $2.900 millones.
También afecta a los ganaderos de la región, quienes se estima aportan alrededor del 50% del cerdo y el 65% del ganado bovino que se consume en Bogotá, ciudad hacia donde se movilizan 600.000 cabezas de ganado al año, es decir, un promedio de 1.700 por día.
Según datos reportados por ANDI, diariamente se presentan pérdidas que ascienden a los $4.000 millones, con graves afectaciones a la competitividad regional. En el sector transporte, son igualmente graves las pérdidas a raíz de la disminución de flujos vehiculares que oscila entre el 65% y 90%, según COVIANDES.