Un proyecto que desarrollan estudiantes y docentes de un colegio en el municipio de Pitalito, Huila, que promueve las huertas comunitarias y hasta crea un herbicida natural, es uno de los finalistas en los ‘Premios verdes’, una convocatoria para promover, en Latinoamérica, iniciativas de protección y conservación ambiental, economía circular y mejoramiento de las condiciones de vida en comunidades de los países de la región.

“Para orgullo nuestro, del Huila y del país, somos de nuevo finalistas en la categoría de investigación que desarrollamos con niños de un colegio rural y compitiendo con dos universidades -una de Perú y otra de Ecuador-”, mencionó el educador Ramón Majé Floriano, quien lidera el trabajo con estudiantes y sus familias en la sede rural San Francisco de la institución educativa Montessori.

La premiación se llevará a cabo en abril en islas Galápagos, Ecuador, uno de los más importantes escenarios naturales para la observación de fauna en el mundo.

El docente explicó que trabajan en huertas comunitarias, propuesta que responde a las necesidades de seguridad alimentaria de muchas familias, la posibilidad de compartir alimentos con las personas que no tienen acceso suficiente a alimentos (el proyecto tomó impulso en plena pandemia), y la creación de guías didácticas que se comparten con la comunidad.

Majé Floriano dijo que el proyecto maneja mediadores computacionales para controlar las diferentes variables de cada uno de los cultivos, como calidad del agua y del aire, temperatura y hasta pH.

Además, aplica la experiencia y el conocimiento de su proyecto de investigación CafeLab, que utiliza subproductos del cultivo de café para diferentes usos, entre los cuales determinó la creación de un herbicida natural, compostaje y hasta la generación de energía eléctrica a partir de biomasa.

Es la segunda vez que el trabajo de este colegio de Pitalito, en el corazón cafetero del sur del Huila, llega a la final de esta convocatoria continental, y de hecho de manera consecutiva.

“En la edición anterior, en 2022, se presentaron más de 2.500 propuestas y obtuvimos dos premios”, recordó Majé Floriano. En esa oportunidad, su propuesta incorporó la creación de un producto de características similares al plástico a partir de los desechos del café.

“Y para las huertas también usamos los residuos del grano”, indicó el docente, quien recordó que con subproductos de café se elaboran té o bebida aromática, briquetas ecológicas y pinturas para obras pictóricas y, con los tallos de las plantas de café, mesas y sillas.

“Todo esto nos representa una gran visibilidad para establecer alianzas con otras instituciones en Colombia y América Latina. A través de CafeLab tenemos alianzas con los ministerios de Educación, Tecnologías de la Información, Medio Ambiente, y de Ciencias, y también con Corea del Sur”, puntualizó.

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