El inicio de la vida
Cuando calienta el sol, las aguas congeladas de los nevados caen hasta los páramos. Allí son captadas y reguladas hasta que siguen descendiendo en hilos de agua para formar ríos y lagunas que hacen posible la vida.
Algunos de estos ríos menores crecen más que otros y van a caer, en diferentes zonas del Tolima, al río Magdalena, el cual a su vez desemboca en el mar. Un largo camino que deja incontables riquezas medioambientales a su paso, además de paisajes inmensos y variados surcados de caminos de sueño y frondosas vegetaciones de todos los tonos.
Sin estas corrientes de agua, básicamente, no habría sociedades ni naturaleza. La producción de alimentos sería imposible y los procesos biológicos de los ecosistemas que permiten la existencia de innumerables especies animales y vegetales serían impensables.
Los nevados del Tolima son, esencialmente, el inicio de la vida de la región. El primer punto de un extenso e incesante cauce de existencia y vitalidad.
Parque Nacional Natural Los Nevados
Sobre la Cordillera Central de Colombia, abarcando uno de los sistemas montañosos más grandes del país, hay un sitio en el que convergen cinco cumbres nevadas: se trata del Parque Nacional Natural Los Nevados, un complejo de bosques, páramos y glaciares.
Es una institución que vela por la conservación de los nevados y de toda su biodiversidad, la cual configura el mayor proveedor de beneficios ambientales para toda la población de los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío, Tolima y, por extensión, de todo el país.
Tanto es así que la Corte Suprema declaró al Parque Nacional Natural Los Nevados como sujeto de derechos por su aporte a la protección “de los recursos naturales que son soporte fundamental para mantener el equilibrio ecológico, la biodiversidad de la región y garantizar el desarrollo de actividades humanas”.
En su territorio se encuentran los nevados de Santa Isabel, del Ruiz, de Tolima, El Cisne y del Quindío. Incluye a los municipios de Villa María (Caldas), Salento (Quindío), Pereira (Risaralda), Santa Rosa de Cabal (Risaralda) y Casabianca, Villahermosa, Líbano, Santa Isabel e Ibagué en el Tolima.
Las nieves perpetuas del Tolima
El Tolima tiene una amplia riqueza hídrica gracias a los nevados que se encuentran en su territorio. El departamento está surcado de glaciares, termales, complejos de lagunas y paisajes exóticos, ríos, bosques y animales no solo de una gran belleza, sino de una importancia fundamental.
Aunque son muy diferentes entre sí, los nevados del Tolima tienen una inconmensurable magnitud en su conjunto. Son, también, los puntos más altos de nuestra geografía: de los 5.364 del Nevado de Huila, los 5.276 metros sobre el nivel del mar del Nevado del Tolima, los 5.321 del Nevado del Ruiz, a los 4.950 del Nevado de Santa Isabel.