Cerca de 1.300 familias que viven en 14 páramos, cambiarán la forma de producir como parte de un proyecto que buscará preservar y restaurar estos ecosistemas.
Las gobernaciones de Cundinamarca, Tolima, Meta, Boyacá y la alcaldía de Bogotá formularon un proyecto que tiene como objetivos: restaurar mil hectáreas de bosques en páramos, realizar conversión económica de campesinos y capacitar a niños y líderes comunitarios.
“Es un proyecto piloto que busca que las actividades agropecuarias mitiguen el impacto negativo sobre los páramos. Tendremos una inversión de siete millones de pesos por cada familia para la conversión económica”, dijo Diego García, director de la Región Central, entidad que lidera el proyecto.
La inversión es de 32.500 millones de pesos, dinero que sale del fondo de regalías de las regiones mencionadas, según García.
Huertas caseras, productos orgánicos, sistemas silvopastoriles con menor impacto son algunas oportunidades, que según García, tendrán las familias campesinas beneficiadas.
“Creo que uno de los problemas que tienen los páramos en Colombia es que no existe claridadcon las oportunidades que pueden tener los campesinos frente a las actividades que se desarrolla. Hay que eliminar la pobreza campesina que se concentra en los páramos”, aseguró.
De los 14 complejos de páramos que se beneficiarán del proyecto, nueve están delimitados, entre ellos Sumapaz considerado el más grande del mundo.
“Esto es significativo porque nos permite sabe donde actuar. Sabemos de la resistencia de algunos campesinos sobre la delimitación y allí queremos implementar el proyecto”, indicó.
En los páramos viven más de 300 mil personas. Algunas familias realizan actividades agrícolas y de ganadería para mantenerse, según datos del Ministerio de Medio Ambiente.