Han pasado más de 30 años desde que las vías ferroviarias de Cundinamarca dejaron de utilizarse y qué falta han hecho. Con el crecimiento de los municipios vecinos a Bogotá y del parque automotor, la infraestructura vial se quedó pequeña y los trancones hoy son eternos. Quienes viven en Facatativá, Mosquera, Madrid y Funza, pero trabajan en la capital del país, pueden tardar hasta cuatro horas en movilizarse de un lugar a otro.
Esta realidad se convirtió en una problemática que directamente afecta la calidad de vida de miles de personas. Para solucionarla se propuso el proyecto del RegioTram de Occidente, un sistema que conectará a estos municipios con Bogotá en cuestión de minutos. Jeimmy Villamil Buitrago, gerente general de la Empresa Férrea Regional, afirmó que se trata del inicio de “la recuperación de nuestro sistema férreo de pasajeros que funcionará en Cundinamarca como tren de cercanías y en Bogotá operará como un tranvía”.
Para hacerlo realidad es necesaria una inversión de 5,4 billones de pesos, de los cuales 2,3 billones vienen de recursos destinados por parte del Gobierno nacional y departamental. El objetivo es inaugurar la obra en el 2026, tres años después del inicio de su construcción. El contrato de Regiotram de Occidente está dividido en tres fases: preconstrucción, construcción, operación y mantenimiento. En este momento está en la primera fase y desde ya se adelantan todos los trámites para iniciar la construcción de esta megaobra a cargo de la Concesionaria Férrea de Occidente representada mayoritariamente por China Civil Engineering Construction Corporation (CCECC).
“Queremos iniciar la obra con pie derecho. La idea es llevar a nivel de detalle todos los estudios de factibilidad sobre los 40 kilómetros, las estaciones, los puentes ferroviarios, el patio taller en Facatativá, la cochera en el PK5 y los pasos elevados, toda la infraestructura”, aseguró Villamil sobre el proyecto, que durante la fase de construcción va a generar 9.100 empleos directos y 13.000 indirectos.
Para el RegioTram se utilizará el 95 por ciento del corredor férreo existente, que será intervenido para garantizar que esté en óptimas condiciones después de tantos años de abandono. El siguiente paso de esta primera fase, precisó Villamil, es obtener la licencia ambiental que requiere este proyecto que inicia en Facatativá y termina en el centro de Bogotá, donde se conecta con la primera línea del metro. Para ello se adelantan capacitaciones y actividades de socialización con la comunidad. La expectativa es conseguir el permiso en enero de 2023.
Menos Trasbordos
RegioTram de Occidente será ciento por ciento eléctrico y su infraestructura incluye dos estaciones en Facatativá, dos en Madrid, dos en Mosquera, dos en Funza y nueve en Bogotá. Así mismo, “tendrá conexión con las principales intersecciones que atraviesa el proyecto con TransMilenio: Avenida Boyacá, carrera 68, Avenida Ciudad de Cali, Hayuelos, Avenida NQS y, finalmente, nos conectamos con el metro, esto para garantizar trasbordos menos dispendiosos y mejor movilidad para los pasajeros”, explicó Villamil.
Otro punto importante son las tarifas. “Si normalmente pago en una flota hasta la Avenida de las Américas 3.200 pesos, el transporte en el sistema va a estar aproximadamente en 3.600 pesos. Entre más largo sea el recorrido más alto es el valor del pasaje, pero todo esto puede estar sujeto a cambios por el tema de la inflación, la situación económica mundial y el precio de la energía”, sostuvo Villamil. El contrato dejó abierta la posibilidad de generar el recaudo por el servicio con una sola tarjeta que funcione para TransMilenio, metro y RegioTram de Occidente.
Poner en marcha este proyecto generará enormes beneficios para el departamento. En materia ambiental, se proyecta una reducción de 165.000 toneladas en la producción de CO2, y en tiempos de viaje, se reducirá a una hora la movilización de las personas que viajan desde los municipios aledaños a Bogotá por trabajo, estudio o para realizar una diligencia.
Otro de los beneficios “es que las personas no tendrán que hacer trasbordo desde los buses del sistema intermunicipal porque RegioTram ha sido diseñado para llegar directamente al centro internacional de Bogotá por el precio de un solo pasaje”, aseguró Villamil. Sin duda, esta es una apuesta que les cambiará la vida a muchas personas y aliviará la movilidad en la región. “Los 140.000 pasajeros que vamos a sacar de la calle 13 serán una contribución importante a la disminución del tráfico en esta vía, donde los trancones son monumentales”, concluyó Villamil.