Desde hace cerca de un año, la Región Administrativa de Planificación Especial, Rape, está trabajando en un proyecto para la recuperación y protección de los ecosistemas de páramos, para lo cual, ya se han adelantado charlas y capacitaciones en temas ambientales con líderes sociales de los entornos estratégicos y con los niños y jóvenes de esos sectores, además de empezar a destinar los recursos que se utilizarán para la reconversión ambiental.
Según indicó el Director Ejecutivo de la Rape, Diego García, en diálogo con el Informativo Boyacense, lo que se plantea en un corto plazo es que cerca de mil 300 familias sean beneficiarias de los recursos de reconversión productiva, que están enmarcados en el proyecto del gobierno nacional BanCO2, donde se les da un incentivo económico a las familias que dejen de trabajar en minería, agricultura y/o ganadería, en zonas de páramo, y empiecen a trabajar en proteger los nacimientos de agua.
Desde la Región Central, se apoyan en cierta medida en el proyecto que el Gobierno Nacional maneja de la delimitación y protección de los páramos, pero llaman la atención a las autoridades de Colombia, para que el cuidado de los páramos y el cambio de actividades de las personas que viven allí, sea un proyecto viable económicamente y no se convierta en una responsabilidad desfinanciada para las corporaciones ambientales del país, como se ha venido rechazando desde el departamento de Boyacá, donde se tiene una de las problemáticas más sentidas en este aspecto, como lo son las más de mil familias del páramo de Pisba
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