Llegó la Navidad, época de celebración, amor y compartir en familia. Este año la magia navideña viene envuelta en el musical llanero ‘El conejo y el picure’, una puesta en escena artística experimental creada por la Corporación Cultural Llanera (Corculla).
“Este musical es un proyecto liderado por nuestra docente de técnica vocal, Luz Ángela Páramo, con la asesoría de docentes de música, danza, teatro y joropo como Gustavo Larrota, Andrea Ramírez, Jhordan Hinojosa y Carya Orozco. Está protagonizada por niños y jóvenes de los diferentes procesos formativos que llevamos a cabo en la corporación; son aproximadamente seis meses en los que hemos venido ensayando constantemente para brindar en esta temporada un espectáculo con sello llanero a las familias del Meta”, explicó América Rey, directora de Corculla.
Este experimento de fin de año ya se había realizado en el 2021 con ‘La corocorita roja’, el musical con el que los asistentes disfrutaron al son de la música llanera un show navideño, basado en la historia de La Caperucita Roja.
Este año Corculla busca enamorar al público a través de un relato infantil que permite reflexionar sobre la importancia del bienestar propio y la calidad del tiempo en familia, así como el valor del sentido de pertenencia y la sana celebración.
“El conejo y el picure narra la historia de un conejo que reside en la capital y allí lleva a cabo su profesión de abogado, pero al llegar la Navidad se da cuenta de que extraña muchas cosas de su tierra, sus amigos, su cultura y el llano, así que decide devolverse. Allí inicia el desarrollo de la obra y después conoce al picure, un doctor al que visita para sanarse de la tristeza que posee. Entre parrandos, joropo y baile, las personas disfrutarán de este relato y de su música”, expresó América Rey.
Este musical muestra en escena la fauna representativa del llano, muchos de los personajes principales son animales como tigrillos, culebras, lapas, cachicamos y por supuesto el conejo y el picure, los dos protagonistas.
“La obra tiene como característica la visibilidad de animales muy representativos de la fauna llanera, el ejercicio a través de ello es crear conciencia sobre el cuidado y preservación de estos ejemplares en niños, jóvenes y adultos”, sostuvo la gestora de la cultura llanera.
Como ocurre con las temporadas del Taller de Misi (QEPD), en Bogotá, que ya son conocidas las tradicionales obras navideñas que realiza, en Villavicencio Corculla quiere que sean una costumbre cada año asistir a esas puestas en escena musicales, con el costumbrismo del Llano.
“En temporadas navideñas, nuestro propósito es presentar un producto año tras año y que así mismo el público se encuentre a la expectativa de lo que se proyectará. ‘El conejo y el picure’ tiene una duración de una hora, la boletería se encuentra disponible en la sede y página web de la Casa del Joropo», dijo América Rey.