A casi seis años desde la firma del acuerdo de paz, varios excombatientes de las antiguas Farc le han apostado al turismo como opción de reincorporación y reconciliación.
Es así como varias regiones a las que antes era imposible visitar por las limitaciones del conflicto se han transformado en importantes destinos turísticos que permiten disfrutar de hermosos paisajes, oferta gastronómica, aventura y diversidad cultural y musical.
Con el apoyo de la Unión Europea a través del Fondo Europeo para la Paz, varios de estos proyectos han podido salir adelante; y a propósito del Día Mundial del Turismo, se destacaron tres iniciativas turísticas y de paz que están funcionando en varias regiones.
A través de Caguán Expeditions, firmantes de paz, comunidades y emprendedores locales prestan servicios turísticos y ofrecen experiencias de rafting, kayak, senderismo, avistamiento de aves, observación de flora y ecoturismo comunitario, donde la memoria histórica, la paz y la cohesión comunitaria son el corazón de la iniciativa.
«Antes de la firma del Acuerdo de Paz, el río Pato era símbolo de división al actuar como frontera entre los grupos guerrilleros y paramilitares. Hoy, el río es un punto de encuentro y de unión, donde se puede disfrutar de la riqueza y majestuosidad de este territorio del piedemonte amazónico», señaló el Fondo Europeo para la Paz.