Los pueblos de Cundinamarca se destacan en el país por esa combinación fantástica de naturaleza, arquitectura distintiva y colorida, y su riqueza cultural, que los hacen únicos. Siete de esas maravillas están situadas cerca a Bogotá y, además, exhiben esa magia, producto de la unión entre la tradición y una variada oferta contemporánea.
Son los denominados ‘Pueblos Dorados’, que se han convertido, a través del Instituto Departamental de Cultura y Turismo (Idecut), en atractivos territoriales para que visitantes colombianos y extranjeros tengan la mejor experiencia en Cundinamarca.
Sesquilé, Tena, Tabio, Nemocón, Guatavita, Sopó y el corregimiento de Puerto Bogotá, en Guaduas, hacen parte de “Pueblos Dorados”, territorios en los que, gracias al trabajo participativo entre los municipios y los actores del turismo, se diseñó una propuesta que realza sus atractivos y los hace interesantes para visitar, pueblear y disfrutar.
Fuente: El Tiempo