Luego del éxito que tuvo el cultivo de tabaco en el país y su posterior panorama desolador, ahora nuevamente empresas extranjeras le apuestan a la siembra de aproximadamente 300 hectáreas en el departamento del Huila, específicamente en Campoalegre y Garzón. Lo anterior, a pesar de las estrategias que se han venido desarrollando para mitigar el consumo del cigarrillo dado todas las afectaciones que generan en los seres humanos.

Alcy Cortez, presidente de una de las asociaciones de tabacaleros del Huila, explicó a detalle que, el tabaco al departamento llegó en los años 80’s con una empresa conformada por colombianos (Coltabaco), la cual, trabajó sin competencia hasta 1999. En esa fecha le llegó una fuerte competencia (Protabaco) que generó una importante reactivación en la siembra del cultivo en la región, toda vez que, llegaron con muy buenas alternativas y propuestas para los agricultores, logrando sembrar hasta 2.300 hectáreas y convertirse en el segundo productor de todo el país.

Sin embargo, con el tiempo, aproximadamente en el año 2020 se dio la venta de una de las empresas (Coltabaco) a una multinacional, es decir, pasó a manos de extranjeros, los cuales, determinaron posteriormente parar la siembra de tabaco en Colombia.

“Esto significó detener el segundo cultivo de Colombia que genera más empleo directo por hectárea después del cultivo de las flores. El cultivo de tabaco genera 250 jornales directos por hectárea, una capacidad muy amplia en comparación a otros cultivos”, señaló Alcy Cortez.

Bajo esa lógica y con un sector golpeado, esa misma empresa continuó con el negocio de la venta de cigarrillos, pero claramente, ya no eran producidos en Colombia porque cerraron la fábrica y el proceso lo trasladaron a otra planta que tenía fuera del país. Desde ese momento la vida de los miles de productores de tabaco de Colombia cambió de manera radical.

Seguidamente otra multinacional la otra empresa (Protabaco) y “juntas empresas incumplieron la promesa de aumentar el área de siembra en Colombia para generar más empleo”. Es así como, la única con operación en el Huila cerró su operación y los productores quedaron en el limbo, mientras que las grandes marcas comercializaban el producto que era importado.

“Lo que significó que, nosotros nos quedamos con el veneno de la nicotina del cigarrillo y dejáramos que se fuera la generación de empleo que era muy positiva porque se movía la economía de los territorios”, añadió.
Lee también: Comunidades de Arenoso y veredas vecinas convocan a un plantón por la vida en condiciones dignas.

De limbo a la esperanza
En este momento nuevamente se avivaron las esperanzas de volver a consolidar este renglón productivo que, aunque claramente genera afectaciones, también contribuye a la empleabilidad y la dinámica económica.
Según parece, el departamento fue el elegido dado que esta región es muy atractiva para este tipo de proyectos de cultivos de tabacos y otros cultivos básicamente porque que hay muchos predios con riego por gravedad, lo cual, permite tener un cultivo más empresarial, mientras que, en otras regiones es más familiar por la cantidad que se cultivaba.

“Se vienen haciendo visitas, estudios y reuniones con los personajes para la reactivación. En ese momento estamos escuchándolos para ver qué propuestas traen para que la gente nuevamente siembra tabaco. Además, hay otra empresa nueva que viene invirtiendo para producir tabaco negro que es diferente al que se cultiva tradicionalmente en la region que es el virginia. la diferencia consiste en que el negro se busca para producir el habano y el otro es para producir el cigarrillo, además, del secado y la cantidad de siembra”, agregó el presidente de la asociación.

¿Este cultivo es legal?
Detalló también que, cuando se estaba en pleno auge en el departamento, se elaboró un plan estratégico para impulsar ciertos productos que tuvieran competitividad y dentro de esos productos estaba el tabaco, sumado al café, cacao y pescado. No obstante, cultivar tabaco en Colombia es totalmente legal, pues las restricciones que existen son para el manejo y porcentaje de nicotina en el cigarrillo, algo que no es competencia de los agricultores sino de las empresas que compran la producción.

El panorama se despeja
José Flórez Acevedo, consultor de una empresa de las empresas interesas en el proyecto de tabaco negro, comentó que, en este momento se está empezando a despejar el panorama porque todo era demasiado oscuro después de que las multinacionales acabaron con el cultivo de tabaco en todo el país. En ese sentido, todo está mejorando porque se viene trabajando desde hace varios años con otro tipo de tabaco.
Anudado a esto, sin embargo, viene otra empresa que trabaja con tabacos tradicionales, es decir, que tienen grandes expectativas para todos los productores que estuvieron muy olvidados y no recibieron el apoyo de nadie.

Determinó así que, “para este año se tiene proyectados tan solo sembrar 30 hectáreas, lo que implica, la contrición de una infraestructura especial; pero la nueva empresa viene es sembrar 250 hectáreas en esta cosecha, es decir, en total seria cerca de 300 hectáreas, lo cual, contribuirá a la dinámica económica y se percibirá grandes recursos. Se necesitaría mucha mano de obra que hay que capacitarla y habría que traer mucho conocimiento internacional. La otra empresa estará en otros municipios como Campoalegre, Garzón y sus alrededores”.

A pesar de la esperanza que existe para el sector tabacalero, están asombrados del nulo apoyo de la institucionalidad en este tipo de proyectos. Por tanto, Flórez Acevedo, asume que todo podría tratarse de la estigmatización que existe frente al tabaco y la falta de nuevas miradas en el sector y esto ha hecho que solamente las empresas extranjeras reconozcan el potencial del país en esta producción.

“Desde hace muchos años la Organización Nacional de Salud ha trabajado para disminuir el consumo de cigarrillo y lo ha logrado, por eso, muchas empresas han cerrado en varios países, pero igualmente, el consumo va en la libertad de cada uno e incluso en las cajetillas se dicen las afectaciones. En ese sentido, no hay ningún impedimento de parte del Gobierno Nacional para cultivar porque si fuera así no habría el interés de algunas empresas”, aseguró.

Y es que este mercado para las empresas es muy rentable, pues se tomó la decisión de sembrar porque tienen seguro el mercadeo a largo plazo y venden para varios países, es decir, tienen precios fijos y la comercialización es segura. En el momento, se está en la lucha de consolidar nuevamente la cadena técnica de tabacalero que se tenía enteramente en la Gobernación del Huila y se quitó porque no es una cadena agroalimentaria.

Finalmente, la producción de tabaco a nivel nacional se caracterizó por brindar un sustento estable a familias campesinas. El cultivo del tabaco proporcionaba a nivel mundial cerca de 40 millones de empleos y 1,2 millones adicionales en las actividades de manufactura. Se cultiva en más de 120 países, produciendo alrededor de 4 millones de toneladas anuales.

Cigarrillos que se dejaron de vender en Colombia
Está comprobado que las medidas restrictivas y campañas educativas no siempre aceleran el abandono del cigarrillo y que 9 de cada 10 fumadores continúan con el hábito. Esto, según estimaciones de la OMS (Organización Mundial para la Salud), significa que solo para el año 2025 mil millones de personas en el mundo seguirán fumando.

Para contrarrestarlo, hoy la tabacalera continúa en la tarea de lograr que para el 2025, 40 millones de fumadores —a quienes se les dificulta dejar el cigarrillo— lo sustituyen por productos sin humo, de tal manera que, contando con los 15 millones de personas que se calcula, dejarán por completo el tabaco y la nicotina, sea posible reducir el número de fumadores de cigarrillos en un total de 55 millones en ese mismo plazo. Según los voceros de la marca, esto contribuiría a reducir las tasas de tabaquismo casi cuatro veces más rápido que el objetivo fijado por la Organización Mundial de la Salud y a la vez implicaría que más del 50% de sus ingresos netos totales provengan de productos libres de humo.

“Nosotros como agricultores somos conscientes de que el cigarrillo genera afectaciones, pero así nosotros dejemos de producir cigarrillos, las empresas lo siguen comercializando y ya no genera empleo. Hay personas que hacen otros derivados que lo utilizan para tratamientos contra el cáncer, remedios y repelentes”, dijo Alcy Cortez.

Es por esto por lo que en todas las reformas tributarias se incrementó el costo del tabaco, algo que les parece positivo porque cada uno tiene la libertad de consumir o no.

Idioma