Más de 30 años tuvieron que pasar para que en el departamento del Meta se volviera a ver florecer un cultivo de algodón. En la década de los 90, este era el segundo renglón de la economía del departamento, junto con el arroz, los dos productos que tenían en la agenda nacional agrícola.
Un grupo de inversionistas antioqueños decidieron apostarle al resurgimiento del algodón en Meta, esto gracias a la fertilidad de las tierras y a la facilidad con la que allí esta planta permite la rotación con otros cultivos como el maíz y el mismo arroz.
Duvaney Serna Gómez es el gerente y propietario de la empresa Agromilenio, dueña de la planta desmotadora más moderna del país y que fue inaugurada el pasado viernes en zona rural del municipio de Puerto López, en el norte del departamento.
Serna Gómez explicó que la desmotadora tiene la capacidad de procesar y producir 45 mil toneladas de algodón al mes, una cifra que en los próximos años podría aumentar, gracias a que más agricultores han decidido adoptar al algodón como uno de sus nuevos cultivos.
«Iniciamos este proyecto con 500 hectáreas sembradas, pero esperamos llegar en el 2025 a las 4 mil hectáreas cultivadas», explicó el empresario.
Por su parte, Rodrigo Molina, agricultor que lleva más de 50 años desarrollando su actividad en Puerto López, recuerda con mucha alegría como en la época dorada del algodón los camiones con las pacas procesadas desfilaban por la vía hacia Villavicencio, llevando el producto para su comercialización.
«En mis inicios, yo cultivaba algodón, por ser rentable y de fácil producción. Es una planta muy agradecida. Que bueno que hoy podamos retomar esta actividad», indicó con la felicidad dibujada en su rostro.
Molina envió un mensaje a otros agricultores del departamento para que se sumen a este proyecto que a corto plazo se convertirá, según los expertos, en un nuevo renglón de la economía para el departamento.
Meta, una nueva potencia algodonera
De acuerdo con Cesar Pardo Villalba, presidente ejecutivo de la Confederación Colombiana del Algodón (Conalgodón), el resurgimiento de los cultivos de este producto en Meta es un hecho de gran trascendencia, no solo para el Meta sino para todo el país, pues se convertiría en modelo de desarrollo de la cadena productiva con enfoque agroindustrial.
«Los agricultores deben y merecen estar vinculados con la agroindustria, para asegurar la comercialización y una estabilidad en el precio final del producto. Para ello hay que invertir, así como se invirtió en esta planta desmotadora», explicó Pardo Villalba.
