Bogotá, marzo 23 del 2018. Los 2.625 metros sobre nivel del mar, hacen que Bogotá esté más cerca de las estrellas y también de los ciudadanos que la habitan y tienen múltiples y mejores oportunidades de progreso, en relación con el resto del país.

El solo hecho de tener un presupuesto, que le da autonomía en relación con la Nación, siendo el único municipio del territorio nacional, que prácticamente puede sufragar los gastos que demandan sus más de 8 millones de habitantes y cumplir a cabalidad las funciones determinadas en la Constitución, las leyes y su estatuto orgánico, hace al Distrito Capital mayor de edad.

Por esta misma condición, se da el lujo de albergar diferentes culturas regionales, grandes empresas nacionales e internacionales y darle un impulso vital a la economía colombiana.

En esta especie de ‘ley de arrastre o de inercia institucional’, Bogotá es hoy por hoy, epicentro del sector turístico nacional e internacional, con infinidad de atractivos, reflejados en una gran diversidad en espacios culturales, religiosos, gastronómicos y naturales que ofrece experiencias inolvidables a visitantes de clase mundial.

En épocas de especial celebración, como la Semana Santa, Bogotá, como parte, además, de la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAPE), está engalanado para darle a residentes y visitantes grandes motivos de reencuentro, regocijo y recuperación personal, integración familiar y proyección social.

Con un gran número de templos religiosos, que guardan en su magnífica arquitectura, la historia de la fe católica como la Catedral Primada y la iglesia de San Francico, entre muchos otros templos, donde los feligreses y peregrinos pueden vivir a plenitud sus creencias milenarias, llenarse de ánimos para regresar renovados al trabajo y tener un cambio de actitud frente a la convivencia pacífica y el logro del bien común.

En esta perspectiva, igualmente, se encuentra el Cerro de Monserrate, un símbolo turístico y religioso de la ciudad, que, en su cima, ubicada a desde 3.152 msnm., alberga el Santuario del Señor Caído y se puede tener la mejor panorámica de la ‘Ciudad de Todos’, lugar al que se puede acceder por tres vías: el sendero peatonal, funicular o teleférico.

Para los amantes de la riqueza histórica y patrimonial, la ciudad ofrece maravillosos lugares que reflejan el arte, la cultura y los ancestros en los museos del Oro, el Nacional, de la Independencia, de Arte Moderno y de Las Esmeraldas.

Si de naturaleza se trata, la Capital aún conserva zonas como humedales, embalses y lagunas, en donde predominan especies de fauna y flora propias de los ecosistemas andinos, esto, sin olvidar que el Jardín Botánico José Celestino Mutis, es un lugar espectacular, que enamora a connacionales y extranjeros.

En esencia, Bogotá tiene un sinfín de aspectos y actividades que resultan interminables de nombrar, pero que de seguro pueden satisfacer los gustos más exigentes y por eso, la Región Central está invitando a conocerlo y disfrutarlo, como la ‘Antena Suramericana’ que es.

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