Garantías para los productores, turismo sostenible en los páramos, consolidar una cadena productiva de cacao en la región; entre otras fueron sus propuestas.
Durante el Foro ‘Región Central: por un sistema agroalimentario saludable y sostenible’, organizado por la RAP-E Región Central y Foros Semana, los
gobernadores electos de Boyacá, Ramiro Barragán y Tolima, Ricardo Orozco, dieron a conocer sus apuestas y articulación con los demás territorios de la Región para garantizar el acceso equitativo a los alimentos de los habitantes de sus departamentos, a través del Plan de Abastecimiento Alimentario que se viene formulando desde la RAP-E.
La mayor apuesta de Ramiro Barragán, gobernador electo de Boyacá, está en el desarrollo del sector rural, tomando como punto de partida las garantías para los trabajadores del campo: “los municipios están presentando altos índices de despoblamiento. Las personas están migrando a las ciudades, por eso debemos hacer del campo una tierra rentable, promover la asociatividad para conseguir insumos con mejores precios y así aumentar la productividad”.
Otra de las estrategias consistirá en beneficiar a la población rural boyacenses, a través del turismo sostenible. “Bajo reglas claras lograremos, por ejemplo, mayor conocimiento de los Páramos de Boyacá sin necesidad de invadirlos o dañarlos. Le apostamos a que nuestros campesinos se preparen para el turismo rural, donde ellos vean beneficiados y se conviertan en promotores de las buenas prácticas en la conservación de estos ecosistemas”.
Por su parte Ricardo Orozco, Gobernador electo del Tolima, manifestó que se debe pensar en el emprendimiento asociativo con visión de exportación y mejorar la infraestructura vial: “Hay que promover la activación del sector rural. Sólo el 1% de la red de vías terciarias están en buen estado y la RAP-E nos hace reflexionar que estamos perdiendo 3.8 billones de pesos al año por los problemas de la cadena de abastecimiento. Hoy, somos conscientes que la RAPE debe ser el eje estratégico para dinamizar las economías en la región, reactivarlas e innovarlas”.
En ese sentido Orozco le propuso a la RAP-E construir una cadena productiva del Cacao y armar un circuito turístico como región para venderlo en el mercado internacional y hacer más competitiva la región.
A su vez, Fernando Florez, gerente de la RAP-E, resaltó que los mandatarios de la Región Central son actores estratégicos para que los 15 millones de habitantes del centro del país reciban la porción de alimentos que requieren. “En los próximos días haremos un acuerdo de voluntades con los gobernantes con el fin de seguir adelante este proceso y esperamos que se sume el Gobierno nacional para implementar y mejorar la productividad regional”, señaló.
Desde la visión de los expertos, el trabajo articulado entre los territorios es un factor determinante para garantizar que las estrategias de lucha contra el hambre lleguen a buen puerto.
Felipe Thiago de Jesús, Director de Estrategias de Seguridad Alimentaria de Curitiba, Brasil compartió la apuesta de su país para promover la seguridad alimentaria a través de la polinización y sostuvo: «estoy de acuerdo con la RAP-E en varios planteamientos del Plan de Abastecimiento Alimentario que viene formulando. Solo integrando las diferentes ciudades con el sector rural se tiene fuerza, capacidad y se logran los resultados esperados para beneficio de la población.
De otro lado, Marco Rodríguez, coordinador del programa Mesoamérica Sin Hambre de la FAO afirmó que la iniciativa de la región central va en línea con la prioridad de transformar los sistemas alimentarios y con las políticas de seguridad alimentaria a novel global; pues la región central de Colombia forma parte del Pacto de Milán y se configura como una muy buena experiencia para ser replicada no solo en el país sino en América Latina.