• En un recorrido por los departamentos de Cundinamarca, Huila y Tolima, representantes de la Agencia de Cooperación Italiana para el Desarrollo; el Instituto Ítalo – Latino Americano; la Alianza Biodiversity International y, la RAP-E visitaron municipios productores de frutas y hortalizas clave para el desarrollo agroalimentario de la región.

Bogotá D. C., 19 de septiembre de 2024. Durante la fase de reconocimiento del proyecto ‘Paisajes Productivos Sostenibles’, la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAP-E) Región Central, en colaboración con la Agencia Italiana de Cooperación Internacional (AICS Bogotá), el Instituto Ítalo-Latino Americano (IILA) y la alianza Bioversity & CIAT, llevó a cabo una visita por el paisaje productivo hortofrutícola en los municipios de Fusagasugá (Cundinamarca), Villavieja (Huila) y, Purificación y El Espinal (Tolima).

Este recorrido permitió conocer en detalle las prácticas de los productores agrícolas de la región y facilitará la construcción de la hoja de ruta del paisaje con una visión sostenible.

“Con este proyecto, fortalecemos el aprendizaje de la metodología productiva de la región, estos espacios de intercambio de saberes nos permiten continuar en la apuesta por construir una región sostenible”, expresó Julio Figueroa, profesional RAP-E.

La visita no solo destacó la diversidad y calidad de los productos locales, sino que también fortaleció el compromiso de los socios en el desarrollo de prácticas agrícolas innovadoras.

Por su parte, el representante del Instituto Ítalo-Latino Americano (ILLA), Gabriele Durastanti, manifestó que el proyecto tiene el enfoque del cuidado y la sostenibilidad medio ambiental. “Queremos conocer las perspectivas de las asociaciones, pretendemos saber cuáles son los desafíos en temas de producción, cuidado ambiental y articulación, así como sus prácticas de cuidado ambiental”, puntualizó.

Cundinamarca: la riqueza natural y los beneficios para la producción

En Fusagasugá, los participantes conocieron la labor que adelanta la Asociación de Productores de Cafés Especiales ‘Asoprocafés’, una iniciativa comunitaria que se caracteriza por generar procesos de articulación, por mejorar los costos de producción y fortalecer las oportunidades para el desarrollo agrícola sostenible del territorio.

“Trabajar de manera asociativa requiere entender que todos vamos por un mismo objetivo que es el de la producción consciente y el cuidado ambiental. Debemos romper con el paradigma de que unos se beneficien más que otros, cuando todos convergemos con factores externos como la variedad climática y una serie de conflictos ambientales que en cualquier momento nos pueden perjudicar”, expresó Fabio Rubiano, representante legal de Asoprocafes.

Por su parte, Fabio Lozano, secretario de Agricultura y Ambiente de la Alcaldía de Fusagasugá, quién también acompañó el recorrido, aseguró que las bondades de este territorio permiten trabajar bajo modelos asociativos, sostenibles y con énfasis en el cuidado ambiental. “Fusagasugá es de vital importancia para la producción, es un municipio de riqueza hídrica que cuenta con el páramo más grande del mundo: el Sumapaz”, comentó el Funcionario.

Huila: la magia de impulsar los cultivos orgánicos

El departamento del Huila fue el destino intermedio para conocer el trabajo de los productores locales, desde el recorrido por la central de ‘Surabastos’ de Neiva, hasta el reconocimiento de la asociación ‘Asovilla’, un grupo de agricultores, ubicados en el municipio de Villavieja que se dedican a la producción de limón, mango y cholupa. Aquí se identificaron métodos de cultivo, cosecha y recolección, así como adaptación al cambio climático y protección del medio ambiente.

“Nosotros trabajamos bajo el lema de lo orgánico. Estamos comprometidos con el cuidado del agua, pues nuestros cultivos dependen en gran parte del distrito de riego ‘Usoalfonso’. Somos productores que buscamos la manera de aportar a un desarrollo más sostenible con el ambiente”, comentó Rolando Yara, representante legal de ‘Asovilla’ en el municipio de Villavieja.

Durante este encuentro, Cristian Brisacani, representante del Instituto Ítalo-Latino Americano (IILA), resaltó la necesidad de que en la región se priorice el concepto de asociatividad: “En una asociación todas las partes se vuelven horizontales, la proyección y el desarrollo a futuro se dan desde ese concepto”, expresó.

Tolima: un territorio líder en producción hortofrutícola

Tolima ocupa –actualmente-, el tercer lugar a nivel nacional en la producción de frutas y hortalizas. Este departamento de la Región Central les abrió las puertas a los participantes de este recorrido. En el municipio de Purificación, la asociación ‘Aciagrop’, presentó las actividades que realiza en pro de la conservación ambiental y el cuidado del recurso hídrico. “En nuestra asociación trabajamos bajo el concepto del apoyo a las ruralidades juveniles, aquellas que deben mantenerse en el campo y conservar las raíces y la tradición agropecuaria del Tolima”, manifestó Álvaro Guzmán, representante legal de Aciagrop.

Asimismo, este fue el escenario predilecto para que actores del nivel local y departamental presentaran las apuestas que tienen dentro de sus planes de desarrollo, en materia de ordenamiento territorial y protección de la naturaleza.

Juan Camilo García, director de Desarrollo Agropecuario y Rural de la Gobernación del Tolima resaltó la importancia del enfoque ambiental para fortalecer los sistemas productivos. “Lo ambiental y lo productivo deben relacionarse de manera conjunta, ambos conceptos han de permitir la generación de estrategias a través del cuidado y el uso de los recursos naturales”, indicó el funcionario del gobierno departamental.

El desafío del paisaje hortofrutícola en la Región Central

Al finalizar el recorrido, los actores involucrados, concluyeron que la Región Central es rica en producción hortofrutícola, y su gran desafío se debe encaminar hacia el fortalecimiento en los procesos de asociatividad que se enfoquen en el cuidado ambiental. Bajo esta premisa, construir la hoja de ruta de este proyecto deberá contemplar tres ideas principales: el pensamiento colectivo, la diversificación de variedades de producto y la planificación del territorio.

“Este es un proyecto de políticas públicas, por eso, requiere de la articulación institucional. Los productores están asustados frente al cambio, y como entidades hay que brindar un apoyo y un acompañamiento frente a estos procesos, de manera que a la hora de hablar de asociatividad todos estemos recorriendo un mismo camino; el de la sostenibilidad ambiental e hídrica”, sostuvo Cristian Brisacani, representante del Instituto Ítalo-Latino Americano (IILA).

Desde la RAP-E Región Central, Jorge Eduardo Aya, responsable del eje de Logística, Infraestructura y Servicios Públicos concluyó que, “si bien existe un trabajo que busca mejorar las condiciones ambientales del territorio, aún queda un camino arduo por recorrer, las voces de todos los involucrados en la conservación es vital para dar conceptualización a lo que comprende el paisaje hortofrutícola”.

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