- La crisis hídrica que enfrenta el río Bogotá evidencia la necesidad de fortalecer la articulación institucional y territorial para la protección de los ecosistemas estratégicos. La RAP-E, a través de su Plan de Seguridad Hídrica de la Región Central, impulsa soluciones sostenibles para preservar las fuentes hídricas que abastecen a los más de 16 millones de habitantes del centro del país.
Bogotá, D. C., 12 de mayo de 2025. En conmemoración del Día del Río Bogotá, la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAP-E) Región Central participó en el foro ´Río Bogotá: vida, conexión y territorio´, convocado por el senador Alberto Benavides Mora. Este espacio, desarrollado en el Congreso de la República, fue clave para generar reflexiones y propuestas en torno a la recuperación y gestión sostenible de uno de los afluentes más importantes del país.
Durante el evento, la RAP-E reiteró su compromiso con la sostenibilidad ambiental y la articulación regional para el cuidado del recurso vital, destacando la implementación del Plan de Seguridad Hídrica de la Región Central, una hoja de ruta que orienta acciones estratégicas para la preservación y restauración de las fuentes de agua en los territorios.
En representación de la entidad, Natalia Flórez Zambrano, líder del eje de Sustentabilidad Ecosistémica y Manejo de Riesgos, participó en el panel ´El rol ecosistémico del río Bogotá y su articulación con los sistemas de vida regionales´, donde enfatizó la urgencia de actuar frente a la crisis climática y ecológica.
“Estamos perdiendo nuestra capacidad de adaptación al cambio climático. La salud del ecosistema del río Bogotá refleja su integridad ecológica, nutrida por cuatro complejos de páramos: Chingaza, Guerrero, Guacheneque y Sumapaz. En los últimos cuatro años, según el IDEAM, se han perdido 22 mil hectáreas de páramos. Es momento de trabajar de forma colaborativa para su recuperación, uniendo esfuerzos con campesinos y ciudadanía”, afirmó Flórez Zambrano.
Actualmente, el río Bogotá enfrenta una severa crisis hídrica: solo el 3% de sus aguas están libres de contaminación, concentradas en sectores cercanos al páramo de Guacheneque. Esta situación afecta no solo al ecosistema, sino también a las más de 12 millones de personas que dependen del río.
“Ochenta microcuencas que abastecen al río se encuentran en condición de alta vulnerabilidad climática. Desde la RAP-E, junto con aliados estratégicos, continuamos trabajando en la protección de estos ecosistemas a través de soluciones basadas en la naturaleza. No hay restauración posible sin un trabajo articulado con las comunidades”, añadió Flórez.
El senador Alberto Benavides Mora, promotor del foro, hizo un llamado urgente a ordenar el territorio en función del agua, destacando la importancia de la acción legislativa y ciudadana.
“En el Día del Río Bogotá, lanzamos una alerta urgente: nuestras acciones deben orientarse hacia la restauración de los ecosistemas estratégicos. Ese es el llamado fundamental. Nuestro propósito es legislar para la vida. Es esencial ordenar el territorio alrededor del agua; no se trata de domesticarla, sino de restaurarla. Este no es solo un problema de Bogotá, es un desafío regional. No se trata únicamente de gobernanza, sino del poder popular en defensa del agua”, señaló.
La RAP-E continuará impulsando acciones integradas, consolidando estrategias regionales que garanticen la protección de los ecosistemas, la resiliencia climática y la sostenibilidad del recurso hídrico.
