- Cada 24 de octubre se conmemora en todo el mundo el Día Internacional contra el Cambio Climático, una fecha proclamada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un llamado urgente a la acción frente a los impactos que este fenómeno está generando sobre los ecosistemas, la biodiversidad y la vida humana.
- La Región Central de Colombia es altamente vulnerable al cambio climático. Según la UNGRD, entre 1998 y 2024 se registraron más de 26.654 emergencias, el 86,5 % asociadas a fenómenos hidrometeorológicos como inundaciones, deslizamientos e incendios forestales. Este contexto resalta la necesidad de fortalecer la prevención, la respuesta y las estrategias de adaptación y resiliencia climática en los territorios
Bogotá, D. C., 24 de octubre de 2025. En este contexto, la ONU impulsa la campaña ‘Alertas Tempranas para Todos’, una iniciativa pionera que pretende garantizar que, para finales de 2027, toda la población del planeta esté protegida frente a fenómenos meteorológicos, hídricos o climáticos peligrosos, mediante la implementación de sistemas de alerta temprana que salvan vidas, reducen pérdidas económicas y fortalecen la resiliencia de las comunidades.
En sintonía con este llamado internacional, la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAP-E) Región Central avanza en el desarrollo de estrategias que fortalezcan la resiliencia y la seguridad hídrica de los territorios. A través del Programa ‘Gestionando el Riesgo y la Resiliencia Climática para la Seguridad Hídrica’, incluido en el Plan de Seguridad Hídrica (PSH) de la Región Central, la Entidad trabaja en la promoción de acciones de adaptación al cambio climático, con especial énfasis en la gestión del riesgo ante eventos hidrometeorológicos.
Este programa parte de la premisa de que el cambio climático, la gestión del riesgo y la seguridad hídrica son temas interdependientes que deben abordarse de forma articulada. Por ello, el fortalecimiento de los ecosistemas, la planificación del uso del recurso hídrico y la reducción de vulnerabilidades se convierten en pilares fundamentales para enfrentar los efectos del cambio climático en la Región Central, conformada por los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima, y el Distrito Capital.
“La gestión del riesgo y la adaptación al cambio climático solo son posibles cuando hay articulación entre los diferentes niveles de gobierno, la comunidad y el sector privado. Desde la RAP-E venimos impulsando proyectos que integran conocimiento técnico con saberes locales para fortalecer la resiliencia de los territorios frente a los impactos climáticos”, señaló Juan Camilo Moreno Mejía, responsable del Eje de Sustentabilidad Ecosistémica y Manejo de Riesgos de la Entidad.
Guía para el diseño e implementación de Sistemas de Alerta Temprana Comunitarios
Como parte de las acciones del Programa, la RAP-E formuló la Guía para el diseño e implementación de Sistemas de Alertas Tempranas Comunitarios (SATC) como medidas de adaptación al cambio climático y de reducción del riesgo de desastres por inundaciones, una herramienta práctica dirigida a comunidades y entidades territoriales de la Región Central.
El documento busca fortalecer las capacidades locales y comunitarias para gestionar los riesgos asociados a las inundaciones, a partir del conocimiento del territorio, la participación social y la articulación institucional, promoviendo un enfoque participativo que integra percepciones, saberes locales y conocimientos técnicos en el diseño de los sistemas, garantizando su pertinencia y apropiación social. Su implementación busca no solo fortalecer la resiliencia comunitaria, sino también impulsar una gestión del riesgo con enfoque de género, inclusión social y respeto por la diversidad cultural y territorial.
“Uno de los grandes desafíos que enfrentamos como región es que los fenómenos climáticos extremos se presentan con mayor frecuencia y afectan directamente la vida y la economía local. Por eso, esta hoja de ruta es una herramienta clave para orientar la acción comunitaria y fortalecer la capacidad de respuesta en los municipios más vulnerables”, explicó Moreno Mejía.
Nuevas acciones para la seguridad hídrica y climática
Complementando la formulación de la Guía, la RAP-E se encuentra desarrollando el proyecto ‘Implementación de medidas de adaptación y reducción del riesgo en unidades hidrográficas afectadas por eventos hidrometeorológicos en la Región Central’, una iniciativa que beneficiará a 10 municipios priorizados por su alta recurrencia de inundaciones: Suaza (Huila), Ibagué (Tolima), Biotá y Guayabetal (Cundinamarca), Guamal (Meta), Paipa, Sogamoso, Pajarito y San Miguel de Sema (Boyacá).
El proyecto busca implementar sistemas de alerta temprana, fortalecer la planificación territorial frente al riesgo y promover la participación de las comunidades en la construcción de territorios más seguros, sostenibles y resilientes.
Próximamente, la Entidad compartirá nuevos avances sobre esta iniciativa, que refuerza el compromiso de la RAP-E Región Central con la adaptación al cambio climático y la protección de los recursos hídricos, alineándose con los objetivos globales de la ONU y consolidando su liderazgo en la gestión regional del riesgo y la resiliencia climática.
Contexto y urgencia de las acciones en la Región Central
El centro del país enfrenta condiciones de alta vulnerabilidad frente al cambio climático debido a la diversidad de ecosistemas, la presión sobre los recursos naturales y las crecientes amenazas derivadas de eventos hidrometeorológicos extremos.
Asimismo, 33 municipios presentan periodos de retorno de eventos extremos menores a un año, lo que evidencia una exposición constante al riesgo. Este panorama exige fortalecer los mecanismos de prevención y respuesta, así como promover inversiones en infraestructura y soluciones basadas en la naturaleza, que permitan reducir la vulnerabilidad climática y proteger los ecosistemas.
“La prevención y la gestión del riesgo no pueden depender solo de la reacción ante las emergencias. Debemos avanzar hacia una cultura de anticipación, donde las alertas tempranas, la educación ambiental y la planificación territorial sean los pilares para garantizar la seguridad hídrica y climática de nuestros territorios”, concluyó el funcionario.
