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Con la participación activa de productores, emprendedores y actores institucionales, la RAP-E y la IILA desarrollaron en los municipios de Villeta e Icononzo sesiones del Laboratorio de Co-diseño del Proyecto Paisajes Productivos y Sostenibles, una iniciativa de cooperación internacional que fortalece el turismo comunitario, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo rural en la Región Central.
En total, 80 actores del territorio, entre operadores turísticos, emprendedores, entidades de turismo, formadores y aprendices del SENA, participaron en los dos talleres y cursaron 40 horas de formación, por lo que recibirán certificación y titulación del SENA en ‘Contextualización del Turismo Comunitario’, fortaleciendo sus capacidades para liderar iniciativas sostenibles en sus municipios.
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Bogotá, D. C., 3 de diciembre de 2025. En los municipios de Villeta (Cundinamarca) e Icononzo (Tolima), la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAP-E) Región Central junto con la Organización Internacional Ítalo Latinoamericana (IILA), adelantaron los talleres del Laboratorio de Co-diseño del Proyecto Paisajes Productivos y Sostenibles, una iniciativa implementada junto a la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y la Alianza Bioversity & CIAT. Estas jornadas se desarrollaron en los dos paisajes priorizados por el proyecto: el paisaje del río Negro y el paisaje del río Sumapaz.
Estos Laboratorios se enmarcan en el proyecto ‘Innovación Rural y Sostenible para el Desarrollo Regional en Condiciones de Variabilidad Climática en la Región Central RAP-E’ (también conocido como Paisajes Productivos y Sostenibles), que cuenta con una inversión de 3,9 millones de euros y espera beneficiar a más de 2.500 personas en 46 municipios de la Región Central, promoviendo la construcción de territorios sostenibles y resilientes frente a la variabilidad climática.
En este modelo, un paisaje productivo sostenible se concibe como una estrategia integral que armoniza la productividad económica (como la agricultura, el ecoturismo y el agroturismo) con la conservación ambiental y el bienestar de las comunidades.
“En Villeta e Icononzo construimos distintas visiones del territorio y, junto a sus habitantes, reflexionamos sobre cómo implementar proyectos turísticos que reconozcan el saber y el conocimiento local. Al mismo tiempo, incorporamos nuevas tendencias e innovaciones para generar alternativas que impulsen el desarrollo de la Región Central. Este proyecto nos brindará información valiosa y servirá como piloto para otros territorios de la Región Central y del país. Con los conocimientos de la comunidad y el apoyo de la cooperación internacional exploraremos nuevas alternativas que permitan construir un futuro más sostenible para toda la región”, destacó Edwin Giovani García Másmela, gerente (e) de la RAP-E Región Central.
Desde la cooperación internacional, Michele Galli, coordinador del proyecto, señaló: “Como IILA, junto con la RAP-E, nuestro socio beneficiario, durante las dos últimas semanas estuvimos en los municipios de Villeta e Icononzo organizando un laboratorio de co-creación de iniciativas agro y ecoturísticas. Estos espacios son fundamentales para el desarrollo de la región, ya que reúnen a actores multinivel del sector privado y de instituciones como gobernaciones y alcaldías. Este es el tipo de escenarios que el proyecto Paisajes Productivos y Sostenibles busca seguir promoviendo para fortalecer la participación en la toma de decisiones y la construcción de rutas de desarrollo turístico para la Región Central”.
Las sesiones desarrollaron ejercicios de caracterización socio-productiva, identificación de servicios ecosistémicos, análisis de vulnerabilidad y oportunidades de diversificación económica, así como lineamientos para fortalecer el turismo comunitario y poner en valor las prácticas tradicionales.
Al respecto, Cristian Brisacani, coordinador técnico del componente de Turismo y Gobernanza del proyecto Paisajes Productivos y Sostenibles, explicó: “El laboratorio permanente de ecodiseño de iniciativas turísticas integra muchos de los principios de trabajo de la RAP-E y la IILA. Uno de ellos es la articulación multinivel, que permite contar con una diversidad de actores territoriales y refleja la necesidad de activar mecanismos de diálogo intersectorial en los territorios”.
Por su parte, la consultora en turismo chilena, Melisa Gutiérrez, responsable del proceso metodológico de los talleres, subrayó la importancia del enfoque comunitario: “participamos en jornadas donde compartimos conocimientos a través de metodologías activas de aprender haciendo, en las que cada ejercicio generaba pequeños resultados que alimentaban las sesiones. Trabajamos en laboratorios de co-creación y co-diseño para dar los primeros pasos en la formulación de nuevos productos turísticos vinculados al ecoturismo y al agroturismo, construidos a partir de las visiones y aportes de los actores locales. Las comunidades son las verdaderas protagonistas del desarrollo turístico. Un turismo sostenible solo es posible cuando ellas están en el centro de la construcción y toma de decisiones”.
Los participantes del territorio también destacaron el impacto de estos encuentros. “Me parece una excelente oportunidad que eventos de esta talla se estén realizando en nuestra región del Gualivá para incentivar el turismo y crear nuevas experiencias. Aprendí mucho en este taller, que nos pone los pies en la tierra y nos invita a llevar nuestras propuestas a otro nivel. Vincular a las comunidades en estos procesos es fundamental, porque de ellas parten todas las iniciativas; son la esencia de las experiencias”, comentó Patricia Morales, gerente comercial de la agencia de viajes Colombia Exótica, beneficiaria del Paisaje del río Negro.
Desde Icononzo, Edwin Muñoz, director de la hacienda cultural y agroturística 5ta. SARoCO, agregó: “La planificación, gestión y consolidación de un territorio son fundamentales. Desde la RAP-E, este ejercicio nos permite, en el Sumapaz, y en todo el territorio, comprender qué ha ocurrido, qué está sucediendo hoy y cuál es la visión social, ambiental, cultural y económica hacia la que debemos avanzar. La diversificación económica es clave. Las economías de mercado locales deben fortalecerse desde una mirada global, pero con acciones concretas en lo local. La agroindustria, el turismo y sus distintas modalidades son oportunidades para robustecer nuestras economías, siempre respetando la capacidad de carga, protegiendo los recursos y alineándonos con las dinámicas del planeta”.
Gracias a estos espacios de planificación participativa, la RAP-E continúa impulsando un desarrollo rural más fuerte, sostenible e integrado, consolidando la visión de territorios competitivos y resilientes para la Región Central.
