• La RAP-E Región Central hace un llamado a la acción coordinada entre las autoridades locales, prestadores de servicios y la comunidad para mitigar el impacto de esta crisis climática y asegurar la disponibilidad de alimentos en la región.
  • La sequía ha ocasionado una reducción significativa en la producción en cultivos de frutas y hortalizas entre los que se destacan en maíz, fríjol, aguacate, guayaba y arveja, entre otros.

Bogotá, D. C., 19 de abril de 2024. Las graves afectaciones en la producción de alimentos debido al Fenómeno de El Niño, la sequía y las condiciones climáticas adversas han disminuido significativamente la disponibilidad de recursos hídricos, impactando directamente la agricultura y la producción de alimentos en la Región Central de Colombia.

Frente a esta situación, la Región Administrativa y de Planificación Especial (RAP-E) pone a disposición sus planes de Abastecimiento Alimentario y de Seguridad Hídrica como herramientas para la obtención de medidas que mitiguen los impactos directos de este fenómeno natural en el recurso hídrico y la seguridad alimentaria.

“Esta sequía que nos atormenta derivada del Fenómeno de El Niño nos tiene que poner a pensar, pero, sobre todo, a actuar. Uno de los reglones que más se ha visto afectado es la producción de alimentos, dar respuesta a esto implica dos cosas: una coordinación que sea planeada en donde participen las autoridades, los gremios y organizaciones sociales que nos dé la posibilidad de que no haya escasez de alimentos y segundo, una acción colectiva que implica proteger a la población que produce y distribuye la comida”, señaló Ricardo Agudelo Sedano, gerente de la primera entidad pública supradepartamental del país.

Al tiempo, agregó: “el Plan de Abastecimiento Alimentario de la Región Central es una ayuda que permite trabajar armónicamente a todos los actores para poder garantizar la comida de la Región Central y del país”.

Afectaciones en la producción de alimentos

Cundinamarca: Se han presentado afectaciones por la sequía en cultivos de maíz y fríjol. Se recomienda monitoreo permanente de las precipitaciones para este territorio dado el inicio de la temporada de lluvias.

Boyacá: Durante los meses de enero y febrero se presentaron importantes afectaciones sobre cultivos de arveja en varios municipios del departamento. Sin embargo, con la llegada de la temporada de lluvias, se recomienda iniciar labores de preparación de suelos para contar con la humedad adecuada para los cultivos. En relación con las siembras de cebada, se recomienda realizarlas siempre y cuando se hayan presentado precipitaciones por lo que se prevén afectaciones sobre la oferta de este producto si en el mes de abril persisten los valores bajos de precipitación en el departamento.

Huila: En la producción de maíz y fríjol se han presentado afectaciones por la sequía. Ante el incremento de las temperaturas en algunos días de abril se recomienda mejorar el manejo de las coberturas vegetales en el suelo y del recurso agua. En los valles interandinos del Huila se han presentado demoras en la siembra de fríjol, por lo que se recomienda ante la llegada de la temporada de lluvia, iniciar las labores de preparación de suelos e incorporación de enmiendas químicas y orgánicas.

– Meta: Se han presentado problemas en el desarrollo y crecimiento del maíz, por lo tanto, se debe mantener una cobertura de desechos en el suelo para aprovechar la incorporación de humedad por primeras lluvias.

 – Tolima: Principalmente se han visto afectados los cultivos de café, cacao, plátano, limón, granadilla, maíz, fríjol y aguacate en municipios como: Rovira, Anzoátegui, Guamo y Planadas, entre otros.

La crisis actual en la Región Central y en todo el país, no es solo un llamado a la acción inmediata, sino también una invitación a considerar cómo las acciones individuales y colectivas pueden influir en el medio ambiente y, por ende, en la seguridad alimentaria de todos los habitantes.

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