- El reconocimiento otorgado por la Fundación Manos al Cielo es un homenaje a la destacada trayectoria de Ricardo Agudelo Sedano y su compromiso con el bienestar de las comunidades del centro del país.
Bogotá D. C., 11 de julio de 2025 — La Fundación Manos al Cielo de Personas con Discapacidad y Cuidadores (as) otorgó al gerente de la RAP-E, Ricardo Agudelo Sedano, la ‘Cruz de la Solidaridad Social 2025’, como reconocimiento a su notable contribución al desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida en la Región Central.
La ceremonia de entrega se llevó a cabo en el Salón Boyacá del Capitolio Nacional del Congreso de la República, un espacio donde se exalta la labor de líderes que han dejado huella a través del servicio público y la gestión social.
El gerente de la RAP-E, cuenta con una sólida formación académica: es abogado con estudios doctorales en Derecho y Sociedades de la Información y el Conocimiento, y posee una maestría en Planeación y Administración del Desarrollo Regional. Además, ha profundizado su conocimiento con especializaciones en Derecho Público, Derecho Económico, servicios públicos y gestión de programas sociales, lo que le ha permitido liderar procesos claves para el progreso regional.
La Fundación destacó su incansable esfuerzo y valiosa contribución a la región, factores que lo hacen merecedor de esta importante distinción, la cual también busca inspirar a otros líderes a continuar trabajando por el bienestar de la Región Central y el país.
“Recibir esta condecoración en el Congreso de la República es un honor que comparto con todo el equipo de la RAP-E. Seguiremos trabajando por una región más justa, conectada e incluyente. Este reconocimiento es un impulso para continuar liderando procesos que mejoren la calidad de vida de los más de 16 millones de habitantes del centro del país y fortalezcan el desarrollo regional.” Mencionó el líder de la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAP-E) Región Central.
Con este reconocimiento, la labor del gerente de la RAP-E trasciende lo institucional para convertirse en un símbolo de compromiso social y liderazgo transformador. Su ejemplo inspira a seguir construyendo una región donde el desarrollo se mida no solo en cifras, sino en calidad de vida, inclusión y esperanza para todos.
