- Con más de una década de trabajo articulado por el ordenamiento del territorio alrededor del agua, la RAP-E llevó hasta Bucaramanga su modelo de gobernanza hídrica, con el objetivo de fortalecer los procesos regionales en el nororiente del país.
Bucaramanga, 11 de julio de 2025. Con la firma del acuerdo de voluntades ´Acción Unificada: Pacto por el Agua´, la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAP-E) Región Central cerró con éxito su participación en la ´Primera Cumbre Internacional del Agua´, un espacio estratégico que reunió a actores institucionales, territoriales y académicos en torno a la planificación hídrica del nororiente colombiano y del país.
La Cumbre, que se llevó a cabo en el Centro de Convenciones Neomundo de Bucaramanga, fue liderada por la Gobernación de Santander, con el respaldo de la Gobernación de Norte de Santander, la coordinación de la Región Administrativa y de Planificación (RAP) Gran Santander y el acompañamiento de la Universidad Internacional de la Florida.
Durante el evento, la RAP-E aportó su experiencia técnica y operativa en la construcción del Plan de Seguridad Hídrica (PSH) de la Región Central, un instrumento que, tras más de una década de trabajo interinstitucional, ha permitido ordenar el territorio alrededor del agua, articulando a cinco departamentos: Cundinamarca, Huila, Meta, Tolima y la ciudad de Bogotá en la protección de 78 grandes subzonas hidrográficas y 18 complejos de páramos.
“Nos complace enormemente haber suscrito un pacto de trabajo conjunto entre el Gran Santander y la RAP-E Región Central. Esperamos que la experiencia que hemos acumulado a lo largo de estos 11 años, durante los cuales construimos el Plan de Seguridad Hídrica de la Región Central, sirva como referente para organizar el territorio alrededor del agua. En nuestro caso, contamos con un ecosistema valioso, digno de estudio y de acciones conjuntas como las que venimos promoviendo”, señaló Ricardo Agudelo Sedano, gerente de la RAP-E.
La firma del pacto entre Santander y Norte de Santander marca el inicio de un proceso de articulación regional que busca formular un Plan de Seguridad Hídrica propio, con el acompañamiento de la RAP-E como aliada técnica y promotora de buenas prácticas.
“Nos reunimos con el Gran Santander y con todas las entidades para respaldar este proceso, que tiene como meta ordenar el territorio en torno al agua, con el compromiso del sector público, privado y social. Este pacto busca asegurar el recurso hídrico para las futuras generaciones”, agregó Agudelo.
Además de la firma del pacto, la Cumbre incluyó la socialización del modelo de seguridad hídrica de la Región Central, el desarrollo del Panel de Acueductos Comunitarios y el primer encuentro del Comité Interinstitucional de Educación Ambiental (CIDEAS) del Gran Santander, consolidando una visión compartida del agua como eje estructurante del desarrollo sostenible.
