En el marco del Encuentro con los Países Nórdicos, organizado por la RAPE – Región Central, expertos de Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia compartieron sus estrategias innovadoras y sostenibles para el tratamiento de aguas residuales y lodos que pueden ser implementadas en los departamentos del centro del país y en Bogotá, con el apoyo de estos Estados europeos.
Una vez se desarrolle la formulación de los proyectos, por parte de la RAPE, agencias internacionales podrían apalancar una parte de estas iniciativas y complementarse con recursos propios de las entidades territoriales, de acuerdo a las características propias de cada territorio.
Por ello es tan importante el fortalecimiento de esquemas asociativos como la RAPE en el trabajo con otros países, de tal manera que se puedan conformar redes inteligentes que contribuyan con asistencia técnica, intercambio de conocimientos con expertos en el tema, experiencias y tecnología aplicada por el sector privado que permitan generar un valor agregrado a la implementación de sistemas de tratamiento de las aguas.
“La planeación del agua potable va desde la producción hasta su uso. Se debe poner en marcha toda una asociación de sistemas socioeconómicos que permitan la protección de las fuentes hídricas con un manejo eficiente del agua potable y óptima calidad en los sistemas de tratamiento y el almacenado, así como un sistema de consumo sostenible”, así lo explicó Prosun Bhattacharya del Departamento de Desarrollo Sostenible KTH-International Groundwater Arsenic Research Group.
Esta importante jornada se dio luego de que la RAPE fuera elegida por la Unión Europea como una de las instituciones aliadas para desarrollar proyectos conjuntos, pensando en economías circulares y especialización de sectores entre los cuales se buscan oportunidades para la conservación y uso adecuado de las fuentes hídricas, incluso en su fase de tratamiento residual.
La implementación de la tecnología para realizar monitoreo de la calidad del agua, estimular el uso de bio combustibles y la adaptacción de estas iniciativas a los Planes de Desarrollo de los territorios también fueron factores que se pusieron sobre la mesa.
“Hay que hacer todo un proceso de planeación y un diagnóstico para identificar las necesidades de la Región Central. Desde la RAPE se están implementando varios programas encaminados al cuidado de los páramos y transformación de prácticas agrícolas para el cuidado del agua. Además, varios gobernadores han fijado de manera general en los Planes de Desarrollo puntos para avanzar en materia de cobertura y seguridad hídrica”, afirmó Carlos Barragán, responsable del Eje de Sustenibilidad Ecosistémica y Manejo de Riesgos de la RAPE.